Gohan abrió lentamente los ojos, su visión borrosa al principio, mientras el dolor latía por todo su cuerpo como un eco de antiguas heridas. El ardor en su abdomen era lo más intenso, pero ya había experimentado sufrimientos peores a manos de los androides en su línea temporal. Con respiraciones pesadas, miró hacia abajo y notó las vendas envueltas cuidadosamente sobre su torso. Su entorno le resultaba familiar: estaba en su habitación en la U.A.
A pesar del agotamiento que pesaba sobre él, intentó sentarse. Cada movimiento le costaba un esfuerzo inmenso, y sintió cómo sus piernas flaqueaban como si fueran de gelatina. Logró levantarse de la cama, pero al dar el primer paso, sus piernas cedieron y cayó al suelo con un golpe sordo. Gohan apretó los dientes, decidido a no quedarse tirado. Lentamente, apoyándose en los muebles y la pared, se puso de pie de nuevo. El dolor en su abdomen se intensificó, y sintió un líquido caliente empapando las vendas: la herida había comenzado a sangrar otra vez. Sin embargo, la testarudez de un guerrero Saiyajin lo empujaba a seguir adelante.
Lentamente, con cada paso tembloroso, Gohan avanzó hacia la puerta de su habitación. La abrió con cuidado y salió al pasillo. El mundo a su alrededor parecía girar por momentos, pero se obligó a mantener el equilibrio. Desde la planta baja, escuchó voces familiares: sus amigos y novias estaban reunidos en la sala común del edificio. Se apoyó en la barandilla de las escaleras, con cada paso hacia abajo enviando una punzada de dolor por todo su abdomen.
Finalmente, llegó al pie de las escaleras, donde pudo ver a sus compañeros de la Clase A charlando despreocupadamente. Había risas y conversaciones entremezcladas, pero ninguno de ellos había notado su presencia todavía. Gohan permaneció ahí por un momento, respirando con dificultad y observando la escena, sintiendo una extraña mezcla de calidez y melancolía. Estos eran los momentos por los que seguía luchando: para proteger a quienes le importaban, sin importar cuán cerca hubiera estado de la muerte esta vez.
Kaminari salió de la cocina despreocupado, llevando un vaso en la mano, y al ver a Gohan, lo saludó como si fuera lo más normal del mundo.
Kaminari: ¡Hey, Gohan! *Dijo alegremente, mientras se sentaba en el sofá*
El resto de sus compañeros se quedaron en silencio, confundidos por un momento, pero al seguir la mirada de Kaminari hacia la entrada, se quedaron helados. Ahí estaba Gohan, apoyado contra la pared, con una mano agarrando su abdomen y una expresión que era una mezcla de dolor y felicidad. Por unos segundos, nadie se movió, como si su cerebro no pudiera procesar que él estuviera de pie.
Sin embargo, Gohan dio un paso adelante, tratando de caminar sin sostenerse de la pared. Pero su cuerpo aún estaba demasiado débil, y cayó pesadamente al suelo.
"¡GOHAN!"
Gritaron todos al unísono, especialmente sus novias, quienes se lanzaron hacia él en un estado de pánico.
Shoji y Sato fueron los primeros en reaccionar, corriendo para levantarlo del suelo. Mientras lo acomodaban cuidadosamente, Toru notó la mancha roja que comenzaba a empapar las vendas del abdomen de Gohan.
Toru: ¡Está sangrando! *Dijo con preocupación*
Gohan, respirando con dificultad, alzó la mirada hacia ella y le dedicó una sonrisa tranquila, como si la situación no fuera más que un inconveniente menor.
Gohan: No se preocupen, estoy acostumbrado *Dijo, con una voz calmada pero debilitada*
La tranquilidad con la que lo dijo solo aumentó la angustia de todos. Sin perder más tiempo, Momo tomó el control de la situación.
Momo: ¡Lida, ve por el profesor Aizawa! ¡Rápido! *Ordenó, con una autoridad clara*
Lida asintió y salió disparado del lugar sin decir nada más.
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"Guerrero Entre Héroes" (Gohan del Futuro En My Hero Academia Remake)
FanfictionDeseando dejar atrás las peleas constantes, Gohan quiere retomar sus estudios y sueña con convertirse en un gran científico, siguiendo la pasión por el conocimiento que siempre ha tenido. Sin embargo, su sangre Saiyajin lo impulsa a seguir entrenand...