Deseando dejar atrás las peleas constantes, Gohan quiere retomar sus estudios y sueña con convertirse en un gran científico, siguiendo la pasión por el conocimiento que siempre ha tenido. Sin embargo, su sangre Saiyajin lo impulsa a seguir entrenand...
El día del campamento finalmente llegó, y los estudiantes de la U.A. se encontraban de camino. Dentro del autobús, el ambiente era bastante animado, aunque no tanto para Kaminari y Mineta, quienes habían reprobado la prueba escrita y ahora estaban pagando las consecuencias, corriendo amarrados en la parte trasera del autobús. Sus rostros de cansancio y desesperación hacían que la situación pareciera tanto cómica como trágica.
Mientras tanto, dentro del autobús, todos empezaban a notar cómo Uraraka y Gohan estaban más cercanos de lo habitual. No era difícil de percibir la nueva cercanía entre ellos, algo que no pasó desapercibido por sus compañeros. Las chicas lanzaban miradas y sonrisas que ocultaban sus celos, mientras los chicos observaban con curiosidad.
Al llegar al punto de inicio del campamento, Kaminari y Mineta estaban completamente exhaustos. Monoma, de la Clase 1-B, aprovechó la oportunidad para burlarse.
Monoma: ¿No se supone que si están en la Clase 1-A deberían ser mejores que esto? *Les dijo con una sonrisa arrogante*
Sin embargo, antes de que pudiera seguir hablando, Kendo, cansada de las tonterías de Monoma, lo dejó inconsciente de un golpe limpio en la cabeza. Se giró hacia Gohan y los demás y se disculpó por el comportamiento de su compañero.
Gohan, siempre tranquilo y amable, le dijo a Kendo que no había problema. Al notar lo cansados que estaban Kaminari y Mineta, así como otros estudiantes que apenas podían mantenerse en pie, Gohan, con su tono siempre positivo, sonrió y les dijo que él mismo se encargaría de entrenarlos durante el campamento. La noticia fue recibida con emoción por algunos, pero también con cierta preocupación.
Izuku, Lida, Uraraka, Momo, Jiro, Tsuyu, Mina y Toru intercambiaron miradas y, casi al unísono, les desearon suerte a sus compañeros. Sabían de primera mano lo que significaba ser entrenados por Gohan, y aunque la idea de volverse más fuertes era emocionante, también sabían que los entrenamientos de Gohan eran extenuantes y brutales.
Jiro: No es que vayan a sobrevivir... pero seguro se harán más fuertes *Les dijo con una sonrisa traviesa, mientras los demás asentían en señal de acuerdo*
Gohan, viendo la mezcla de emociones en los rostros de los estudiantes, simplemente rió por lo bajo.
Gohan: No será tan malo *Dijo con calma*
Pero los que ya habían entrenado con él sabían la verdad: iban a pasar por una experiencia que no olvidarían. ---
Los encargados del campamento, los Wild, Wild PussyCats, hicieron su entrada estelar. Vestidas con sus coloridos trajes y llenas de energía, Mandalay, Pixie-Bob, Ragdoll y Tiger se presentaron de manera entusiasta, animando a los estudiantes. La escena era digna de un show de televisión, con poses dramáticas y palabras motivadoras. Los chicos no pudieron evitar sentirse ligeramente avergonzados por el espectáculo, pero las PussyCats irradiaban una energía tan contagiosa que al final todos sonrieron, algunos más incómodos que otros.
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