Deseando dejar atrás las peleas constantes, Gohan quiere retomar sus estudios y sueña con convertirse en un gran científico, siguiendo la pasión por el conocimiento que siempre ha tenido. Sin embargo, su sangre Saiyajin lo impulsa a seguir entrenand...
El primer día de la semana había llegado, y la Clase 1-A estaba reunida en la estación de tren, listos para partir hacia sus respectivas pasantías. Aizawa se encontraba al frente, dándoles las últimas indicaciones antes de que se dispersaran. Aizawa: Escuchen bien. No se metan en problemas innecesarios y asegúrense de seguir las órdenes de los héroes profesionales. Aprendan de ellos y mantengan la calma, no importa lo que pase.
Gohan, mientras esperaba su tren, notó algo en la postura de Lida. Aunque su amigo no había dicho nada, podía sentir que algo estaba inquietando profundamente a Lida. Había una mezcla de determinación y ansiedad en sus ojos, lo que hacía que Gohan se preocupara por sus intenciones. Sabía que había pasado algo grave con su hermano, y esperaba que Lida no intentara actuar por su cuenta.
Sin embargo, no dijo nada en ese momento, confiando en que Lida sería sensato. Gohan tenía que concentrarse en su propia pasantía con Mirko. Mientras los demás estudiantes se dispersaban, cada uno dirigiéndose hacia su destino, Gohan miró a sus compañeros por última vez, deseándoles suerte en silencio mientras subía al tren.
Gohan llegó al lugar indicado para su pasantía, pero al llegar, notó que el entorno era un tanto sospechoso. Era un área apartada, con calles vacías y edificios desgastados. Mientras caminaba, sus instintos comenzaron a activarse, y su sentido del peligro aumentaba con cada paso.
De repente, una sombra rápida se abalanzó hacia él desde una esquina. Sin pensarlo dos veces, Gohan esquivó una poderosa patada que pasó rozando su rostro. En un movimiento fluido, giró y, antes de que su atacante pudiera reaccionar, lo sometió con firmeza, manteniendo el control de la situación.
Para su sorpresa, su atacante no era un villano ni un criminal, sino la heroína Mirko. Con una gran sonrisa en su rostro, ella lo observó desde el suelo.
Mirko: Nada mal, chico -Sonriendo- Buenos reflejos, sabía que no me iba a decepcionar.
Gohan soltó a Mirko y la ayudó a ponerse de pie, sorprendido de haber sido atacado de esa manera, pero al mismo tiempo impresionado por la velocidad y la fuerza que ella había demostrado.
Gohan: ¿Este era su saludo de bienvenida?
Mirko: Algo así -Dijo Riendo- Tenía que probarte antes de que empezáramos. Si no hubieras reaccionado bien, te habría mandado de vuelta a la U.A.
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Gohan sonrió ligeramente. Sabía que la semana con Mirko no iba a ser fácil, pero eso solo aumentaba su emoción.
Mirko, notando que Gohan se mantenía en una postura rígida y alerta, le dio una palmada en el hombro.
Mirko: Puedes relajarte, chico -Con una Sonrisa Burlona- No te voy a patear todo el tiempo... bueno, no todavía.
Gohan la miró con una expresión de confusión, inclinando la cabeza ligeramente.
Gohan: Pero estoy relajado.
Mirko lo observó un momento más, viendo su postura perfecta y su constante atención a los alrededores. Aunque no parecía tenso, estaba claro que su concepto de "Relajado" era muy diferente al de cualquier otra persona. Decidió restarle importancia, sonriendo con diversión.
