1. Escape

394 21 0
                                    

Penélope no podía creer que había escuchado detrás de la puerta de la cocina. Había bajado por un vaso de agua, después de haber llorado por mucho tiempo y de haber escrito la columna de Lady Whistledown. Su madre y su primo Jack estaban conversando sobre su huida, que salían de Mayfair lo más pronto posible, antes de que todos se enterarán del gran fraude y denigrarán más a su familia. 

Pero... ella no podía irse, tampoco decirle a su madre los motivos, ni menos escapar, no, aunque sabía que en cualquier momento Eloise Bridgerton podría contar la verdad sobre su personalidad oculta, aunque también Colin la había humillado con ese comentario estúpido. que hizo delante de sus "amigos". Tal vez, sí, está era la oportunidad de dejar todo e irse para siempre de allí y comenzar una nueva vida, pero... no... ella es Lady Whistledown, ella tiene poder, así que porque dejarlo tan abruptamente, cuando es lo único que la hace sentir con una voz en la inminente sociedad aristócrata. 

Regreso a su habitación, hasta la sed se le había quitado, tenía que pensar que debía hacer, así que decidió tomar una maleta y llenarla de objetos personales esenciales, sin olvidar hojas, un par de plumas y los bonos de dinero que tenía debajo de la madera que cubría la alfombra de su recámara. ¿A dónde iría? No sabría... pero quizás al salir de casa iría al mejor lugar. 

Salió sin que nadie se diera cuenta, estaba todo muy oscuro aún, pero al estar en la calle sola, sin un alma, alguien le tocó el hombro. 

- ¿Qué haces aquí Pen?- 

- ¡Colin!- Su asombro fue tan grande, que casi se cae en la acera. 

-¿No cree que es muy tarde para que una señorita esté fuera de su casa?- Lo digo mirándola a los ojos, tanto, que no se fija en la maleta que llevaba. 

-Por favor, Colin. Tengo que irme. ¿Podrías hablar más bajo?

-¿Cómo? ¿A dónde quieres ir?- Entonces si pudo ver sus pertenencias. 

-Lejos de Mayfair, lo más pronto que se pueda. 

-Bueno, ¿cuál es la urgencia?

-Por favor, Colin. Deja de preguntar, sólo quiero irme. -Agarró fuerte la maleta y comenzó a caminar de prisa. 

Colin la siguió, mirando a todos lados y la tomó impulsivamente del brazo. 

-¿Qué haces?- Ella dijo sin mirarlo. 

-¿Quieres que te esconda? 

-¿Qué?- preguntó Pen muy asombrada. 

Le quito la maleta de la mano y le tomó la otra fuertemente. No pudo decirle nada, en su cabeza solo pensaba que Pen estaba huyendo por algo que su madre le había dicho, después de lo que aconteció aquella noche cuando enfrentó a su primo Jack, tenía que ser algo grave para que ella huyera de esa manera. Pero no estaban en un lugar apropiado para hacer una investigación tan exhaustiva. Por ello, prefirió no preguntar más y se llevó a Pen a la casa Bridgerton. 

-Colin, no puedo entrar. ¡Yo! Me disgusté con tu hermana esta noche y ella debe estar odiándome. 

-¿Con Eloise?

-Sí- De solo recordar, le comenzó a salir lágrimas. 

-No te preocupes, ella no te verá. 

Se dirigieron adentro de la casa y entonces subieron directamente a la recámara de Lady Bridgerton. Colin tocó la puerta de forma delicada. 

-Madre, ¿puedo pasar?

-¿Colin?, sí pasa. 

Colin tomó fuertemente de la mano a Penelope sin soltar con la otra sus cosas, entrando a la habitación de Violet. 

-Penélope, hija, ¿qué haces aquí?, Colin, ¿qué sucede? Esto no es correcto, a estas horas, ustedes de la mano, su maleta. 

-Madre, párr. Deja que ella te explique.

-¡Hola!-

Penélope no pudo decir nada, comenzó a llorar y Violet la abrazó con ternura. Con un gesto le dijo a Colin que se retirara de la habitación. 

Colin se quedó afuera esperando, esperando, parecía un vigilante, tenía miedo, esa conversación estaba tardando demasiado. De pronto, la puerta se abrió, Violet ya no estaba en camisón, traía ahora un vestido suelto, pero sencillo, y salió abrazando a Penélope. 

-Colin, tenemos que irnos a Audrey Hall ahora mismo. 

-¿Te vas?

-Nos vamos. Tu tendrás que acompañarnos, por supuesto, por favor, despierta a Eloise, ella también debe acompañarnos. Haz tu maleta y nos vemos en el carruaje enseguida. 

Colin abrió más los ojos, no le respondió a su madre, con su tono de voz e indicaciones, sabía que no podía contradecirla. 

Al cabo de unos minutos Él y Eloise ya se encontraban subiendo al carruaje, Eloise no sabía que pasaba, su hermano no le había explicado nada, sólo le dio las mismas indicaciones que su madre hizo, pero al entrar al carruaje, se imaginó lo peor. . 

-¿Penélope?, madre ¿qué hace ella aquí?

-Penelope está en problemas hija, tenemos que apoyarla. 

-Pero...

-Nada Eloise, callados, cuando lleguemos tendremos una conversación todos nosotros, muy interesante por cierto. 


Después del baileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora