Después del baile

22 ¿No es amor?

Amaneció, sus cuerpos húmedos de tanto amarse se encontraron enredados entre sí. Colin suspira a cada rato y Penelope sólo se hundía en su pecho abrazándolo. 

-¡Te amo demasiado, Colin! Aun no puedo creer que seamos esposos. ¡Tanto tiempo anhelándote! 

-¡Me siento tan feliz a tu lado, amor mío! ¡Mi Pen! ¡Mi Lady Whistledown!

-jajajajajaja, jamás pensé que te encantaría que yo fuera la escritora de chismes. 

-Sabes... En alguna ocasión le prometí a Elosie, que si algún día sabía quien era Lady Whistledown, la arruinaría. ¡Creo que te arruiné, Pen!- sonrió con picardía. 

-¡Totalmente!- le devolvió la sonrisa. 

Después de un rato, comenzaron a vestirse, cuando les llegó una carta. Colin la abrió. 

"Necesito urgentemente hablar con ustedes. No puedo hacerlo en casa. Pero si ustedes no están disponibles, tendré que tomar la decisión por sí sola. Les quiere, Eloise Bridgerton". 

-¿Qué? ¿Algo pasa con El? Necesitamos verla pronto, Colin. 

-¡Mandaré un carruaje por ella! Le diré a Rae que te aliste el baño, en lo que Eloise llega. 

-¿Te espero para el baño?

-¡Me bañaré en la otra habitación! Si lo hago aquí contigo, no saldremos... y me temo que lo que Eloise tiene que decirnos, es realmente muy importante. 

-¡Está bien, Colin! Pero me debes un baño juntos. 

-¡Eres insaciable, mujer! ¡Te amo!

La dejó sola. Rae entró unos momentos después, mientras ella elegía un vestuario, ya se le estaba preparando el baño. Durante este tiempo pensaba en lo que Eloise tenía que decirles; estaba tan absorta en su historia de amor con Colin, que no se había dado cuenta que su mejor amiga había estado rara, desde que estuvieron en Aubrey Hall y cuando llegaron a Mayfair, todos los acontecimientos no permitieron que ellas pudieran hablar a solas. Comenzó a sentirse culpable. ¿Le habrá pasado algo malo y no pude darme cuenta? ¿Por qué no fui más atenta?

Una hora y media más tarde, estando en el salón, entró Eloise, acompañada del brazo de Colin. 

-¿Qué sucede El?

Eloise se acercó a su amiga y comenzó a llorar. 

-¡Creo que estoy enamorada!

-¿Cómo?- respondió Colin, abriendo enormemente los ojos. 

-Durante el tiempo que estuvimos en Aubrey Hall, me estuve carteando con Philiph Crane. 

-¿El esposo de Marina? - dijo Penelope

-El viudo de Marina- dijo Eloise con seriedad. 

-¿Queeeeé?, ¿Marina falleció?- Los ojos de Colin comenzaron a cristalearse con algunas lágrimas. 

Penelope lo observaba, de repente sintió celos. La sombra de Marina comenzaba a aparecer. 

-¿Cuándo pasó, El?- dijo Penelope tratando de ignorar a Colin, que se fue hacia un rincón con la mano en la boca. 

-Fue durante el tiempo que estuvieron desaparecidos. Llegó una carta a la casa de tu familia, Pen. Portia me dejó leerla. Se informaba que Marina había fallecido y Sir Philip Crane solicitaba que tu fueras a verle. Sin embargo, me atreví a responderle, contándoles la situación en la que se encontraban. Así fue, como comencé a cartearme con él. Primero ofreciéndole el pésame, luego contándole sobre como estaban ustedes y ahora... ahora hemos hablado de flores, de paisajes, de mi vida de soltera. Mira la última carta. 

Penelope tomó el sobre, leyendo en voz alta. 

"Estimada señorita Bridgerton: Me siento muy halagado de saber de usted durante todo este tiempo; ha sido como un bálsamo en mis heridas de soledad. No puedo decirle que extraño a Marina, más bien extraño tener a alguien a quien contarle mis pensamientos, mis anhelos, mis pasiones. Se que puedo sonar atrevido, pero, sabiendo que usted es soltera y que la señorita Penelope ya le pertenece a su hermano Colin, quisiera saber si... ¿le gustaría ser mi esposa? Espero que mi propuesta no sea una ofensa para usted, ya que durante el tiempo en que nos hemos transmitido mensajes a través de las cartas, he llegado a conocerla y admirarla. Y aunque, no la conozco físicamente, sé que debe ser muy bella, así como su alma. Espero obtener pronto su respuesta. Siempre suyo. Sir Philip Crane".

-¡Eloise! ¡Pensé que no creías en el matrimonio! 

-¡Bueno! Parece que he cambiado de parecer. 

-¿De qué falleció Marina?- interrumpió Colin. 

-¿Qué? ¡No sé, Colin! ¡No estoy aquí por Marina! ¿Tanto te afecta?

-Este... yo... 

-¡Suficiente, Colin!- Penelope tiró una mirada de furia hacia Colin, pero él ni siquiera pudo darse cuenta. -¡Eloise! ¿Qué sientes? Realmente estas dispuesta a aceptar la respuesta de Sir Crane. 

-No lo sé, Pen. Su propuesta me ha dejado intrigada. Pero tú me conoces, sabes perfectamente lo que pienso, que no creo en el matrimonio por obligación. Además, no creo que en una mujer tenga que casarse para ser feliz. Pero al parecer, todo lo que creía se está estrellando frente a mí. Tengo la cabeza un lío. ¿Qué hago?

-Primero, tranquilizarte. No puedes tomar decisiones. Tienes que pensar fríamente para poder tomar decisiones. ¿Vienes mañana a tomar el té?

-¡Sí! Estoy de acuerdo. 

-¡Bueno! Ahora márchate. Descansa y mañana platicamos. Sin lágrimas y con el pensamiento templado. Sólo recuerda que te quiero y que juntas quitaremos los nudos de tu cabeza. 

-¡Te amo Pen! Gracias por ayudarme. ¿No es increíble que hayas hecho de mi amiga, mi mejor hermana? - se dirigió a Colin. 

-Si. 

Eloise salió y Penelope se quedó observando a Colin, que no dejaba de caminar por todo el salón. 

-Con su permiso, señor Bridgerton. 

-¿Qué? Pen. ¿A dónde vas? 

-A donde no pueda verle, esposo. 

-¿Estás molesta? 

-No quiero hablar Colin. Por favor. No ahora. 

Azotó la puerta al salir, casi corrió a su recámara. ¿Por qué Colin está tan afectado por la muerte de Marina? ¿Por qué ella sentía que le ardía la piel de celos? ¿Por qué no se sentía mal por su muerte? ¿Acaso Colin mintió y nunca dejó de amarla? Todos estos pensamientos comenzaron a hacer que Penelope se derrumbara en su cama y comenzara a llorar. Se sentía enojada y triste. Era un error estar casada con alguien que la amara a medias. ¿Esa era su situación?