Eloise tenía un plan. Colin siempre supo que su hermana era la más astuta de todos, de hecho en el algún momento pensó que ella era la verdadera Lady Whistledown; sin embargo, comenzó a sentir nervios, tenía que ser un plan maravilloso para que Pen y él se quedaran juntos, si no, sería un desastre. Además, estaba el hecho de que él amaba demasiado a Pen, pero también, siendo sinceros, en cuanto se enterarán de que ella era la autora de chismes de Mayfair, la desterrarían de la sociedad. Un miedo comenzó a emerger desde el corazón de Colin, no sentía miedo por él o por la vergüenza que podría causarle a su familia, su miedo era porque sabía que lejos de Pen no podría ser nada y si la reina se enteraba iría de forma cruel a atacarla.
-Escuchen bien. Hablaremos con mamá por la mañana, le diremos todo lo que está pasando. No sería propio huir, es mejor que lances tu propuesta de matrimonio ahora, mamá seguro estará encantada de darle la bienvenida a Penelope a la familia.-Yo no quiero que Colin se case conmigo por compromiso.
-Comprometidos estamos desde hace tiempo Pen.
-¿Qué?
-Además, de todas formas yo pensaba hacer la propuesta cuando llegáramos a Mayfair, pero tu madre se adelantó.
-Colin, ¿estás seguro?
-¿Por qué no lo estaría?- se dirigió a Pen y la abrazó. La miró. -Yo te amo Pen, te he amado desde siempre, desde que éramos pequeños.
-¡Oh, Colin!- Penelope comenzó a llorar.
-No es hora de ponernos sentimentales- dijo Eloise tratando de que todos se callaran. -Parece que viene alguien, no nos conviene que sepan que estás en esta casa Pen. No por el momento.
Los pasos se iban acercando cada vez más. Y luego una voces.
-Sí madre. Te digo que vino a la casa buscando a Penelope, pero le dije que aquí no está.
-Hiciste bien Hyacinth, ¿Dónde estará Eloise?
-No la he visto. Pero, ya llegaron de Aubrey Hall.
-Sí, también Colin y P... y pienso que deberías ayudarme a buscar a Eloise.
Las voces se fueron alejando. Dentro de la habitación de Colin los tres estaban abrazados. Esperando que las voces se alejaran.
-Creo que mejor es enfrentar esto ahora. No puedo seguir callando lo que siento.
-¡No, Colin! Mira! yo sé que mamá reaccionará de la mejor forma porque siempre ha estimado a Pen, pero si le decimos ahora, será capaz de llevar a Pen a su casa y a como están las cosas no nos conviene que su mamá sepa que no se embarcó.
-Ella tiene razón Colin. Tenemos que ser cautelosos. Mi madre es capaz de llevarme ahora pero con Lord Debling y obligarme a quedarme allí. Ella no te quiere Colin. No después de lo que pasó con Marina y lo que ocurrió en nuestro salón cuando enfrentaste al primo Jack.
-Dormirás en mi habitación Pen. Despídete de mi hermano. Mañana ejecutaremos nuestro plan.
Colin abrazó a Penelope con vehemencia. Le dio un beso en la frente. Aunque por dentro quiso besarla en los labios, pero conociendo a Eloise le daría un golpe, así que prefirió no hacerlo. Ahora estaba tranquilo. Tenía fe en que el plan de Eloise funcionaría por completo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Era muy tarde. La oscuridad inundaba la casa Bridgerton. Pero por más que quería, Colin no podía conciliar el sueño. Estaba inundado de muchas emociones. Pensaba en el miedo que sentía, en que todo podía cambiar por la negatividad de Portia, pero también en las interacciones que habían tenido en esa visita al campo. No podía olvidar los pechos de Penelope sobre su cuerpo, su aliento, sus besos, su piel, sus nalgas. Se encontraba ansioso, al grado que decidió ir por ella. Su sorpresa fue agradable, cuando vio que en el pasillo, cerrando de forma muy lenta la puerta del cuarto de Eloise, estaba Penelope. con una bata de satín delgado, casi transparente, sus pechos se notaban demasiado, sugerentes, que aún a la luz de la luna Colin no podía dejar de observar.
-¡Colin!
-¡Shhhhh! Ven conmigo.
-¿Qué?
Y no la dejó que preguntara nada más. La tomó de la mano y se la llevó sigilosamente a su dormitorio.
-¡Quiero comerte a besos!- le dijo arrinconándola a la puerta cerrada. Sin dejarla de besar el cuello. -¡Eres mía!, ¿verdad?
-¡Sí, Colin! ¡Sólo tuya!.
Deslizó sus dedos por el cuello, le fue quitando la bata hasta que quedó en el suelo, estaba exquisita para el, con los pechos duros, sensibles a sus besos. Él no podía evitar mirarla, se alejó no mucho, sólo quería observarla brevemente, para luego ir por su cuello y bajar con sus labios a los pechos. La tomó de las nalgas, cargándola, hasta llevarla a la cama, se quitó velozmente toda la ropa y se subió a ella, para tomarla. Sin embargo, Penelope quería intentar algo más.
-¡Colin, quiero subirme arriba de tí!
Se sorprendió, pero dejó que lo hiciera y a horcajadas comenzaron a reír.
-¡Shhhhh!, no deben escucharnos. No todavía. Cuando seas mi esposa podremos gritar todo lo que querramos. En nuestra casa, por supuesto.
-¿En nuestra casa? ¿Cuál?
-La compré cuando vine de Grecia.
-¿Qué?
-Si tu supieras Pen, la compré desde que regresé porque ya tenía intenciones de cortejarte.
-Jajajajajaja! No te burles!.
-¡Nooo! Es real. Te amo, esto es real.
Justo con esas palabras se quedaron, se continuaron besando hasta que Pen sintió que era momento de que quería sentir su miembro dentro de ella y comenzó a cabalgarlo, con tal bravura y sensualidad que Colin sentía ganas de gritar su nombre. Pero, hicieron el amor de forma silenciosa, jadeando, sonriendo. Hasta que terminaron agotados.
La llevo hasta la habitación de Eloise, ya cuando estaban saciados. Casi rayaba el alba. Puesto que se asomó un pequeño rayo de sol por una de las ventanas del pasillo. La miró y le acomodó un par de rizos.
-¿Estoy hecha un desastre, verdad?
-Sí, pero eres mi mejor desastre. Te amo.
-También te amo Colin.
Y cerró la puerta. Se quedó dos minutos en el pasillo, con la mano en el pecho. Ahora estaba totalmente seguro que no dejaría que Pen estuviera otra vez en manos de alguien. Sólo en sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
Después del baile
FanfictionEste es un fanfic después del baile que organiza Portia cuando se encuentra con Lord Featherington organizando su escape a América, pero no se da cuenta que Penelope tiene otros planes, seguir siendo Lady Whistledown. ¿Quién sería capaz de esconderl...