Bravo Ghost: Lavender (SAGA COD #3)

Capítulo 27 "En la Ciudad de la Furia"

Narra Ghost...

Price me observó, vió hacia los lados esperando que nadie viniera en camino y me asintió dos veces dándome la señal para entrar.

— Entra con MacTavish. — ordenaba Price.

— Entendido. — respondía Soap.

La celda era de un blanco fluorescente, cándido y puro, no había más que una cama, una mesa metálica junto a una silla y un televisor de plasma.

Gale permanecía en una esquina, aterrorizado, sudando y cubriéndose las piernas.

— Soap, dame el soplete. 

— Claro Capitán.

Soap me arrojó en el aire la herramienta, la preparé, calibrando el fuego que salía del interior, mientras MacTavish caminaba hacia Gale con una cuerda entre las manos mientras el sujeto gritaba.

La puerta se abrió, encontrándome con la sorpresa de ver a Zanetti con la máscara puesta, ella tenía un maletín en la mano que colocó sobre la mesa metálica, Soap sentó en la silla a Gale, forzándolo a permanecer atado.

— Te cortaré en pequeños pedazos y no vas a morir, pero desearías poder hacerlo. — la voz lúgubre de Zanetti se hacia presente, haciendo justicia por su hermana.

— Igual va a morir. — intervine.

— Tarda lo más que puedas. — aconsejaba Soap.

Zanetti sacó de su maletín diferentes instrumentos, tijeras, agujas, espéculos, ella pocas veces ha estado tan decidida a causar daño, siempre procura hacer lo contrario, una muerte rápida, pero el susto que nos llevamos con Silvia, merece una excepción.

— Dicen que el dolor acercó a los mártires a Dios, al vivir algo parecido a lo que Jesús vivió en la Cruz... — pronunciaba Zanetti colocándose guantes de látex.

Veía el terror de Gale en sus ojos, temblaba y gritaba.

— Pero tú no eres un mártir — intervenía Soap.

(...)

Enviamos todas las invitaciones, todos los boletos, Zanetti como siempre pensé que haría me ayudó en que todo saliera a la perfección, ahora todos nos encontrábamos en el avión, Betty se tomaba fotografías con los niños, mis manos sudaban, Silvia se daba cuenta de eso y las sostenía entre las suyas, eso era lo único que me calmaba, enfriaba mis pensamientos.

— ¿Te sientes bien? — interrogó ella viéndome a los ojos mientras esbozaba una dulce sonrisa.

— Estoy muy nervioso, nunca había estado tan nervioso. — respondí suspirando.

Ella me abrazó de costado, yo acariciaba su cabello.

— ¿Vendrán?, si vendrán ¿cierto?, yo misma les envié las invitaciones y los boletos. — susurraba Zanetti con Betty y König en los asientos de atrás.

— Deberían venir, tal vez lleguen tarde como la otra vez. — respondía König.

— ¡Mamá!, ¡Soap me está molestando! — exclamaba Kieran furioso.

Zanetti volteó, Soap se escondía en los asientos mientras se reía a carcajadas.

— Si te molesta moléstalo tú a él. — le indicaba la castaña.

— Si te golpea muérdele el brazo. — ordenaba König.

La breve conversación me hacía reír, giraba de vez en cuando, viendo que Price conversaba con Gaz, todos están aquí, mi familia está aquí...