Capítulo 23 "Ejemplo a Seguir"

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El equipo de prensa enmudeció ante las palabras de Zanetti.

— Pensé que eras un hombre... — interrogó el periodista sin aliento.

— ¿Eso es lo que te importa?, ¿qué tenés?, ¿mierda en la cabeza?, ¿no podés pensar?, ¡Testa di cazzo!

Fueron tantos los insultos de Zanetti que al final tuvo que buscar otros más en su lengua nativa para seguir defendiendose de los intrusos.

— Comportemonos como personas civilizadas, dejen pasar a la prensa de una vez por todas, son inofensivos. — intervenía Hoyle.

— ¿Unos hijos de puta roban un vehículo del narcotraficante de Jason Gale, vienen a sabotear nuestro trabajo y dices que son inofensivos? — cuestionaba Soap.

Zanetti caminó enfurecida hacia Hoyle, Price intentó detenerla pero ella fue más rápida, tomó a Hoyle de la corbata y lo haló colocando su rostro hecho furia frente a él.

— Mis padres sobrevivieron a Mussolini, yo sobrevivieron a la crisis en Argentina, este equipo que vé aquí fue el que le dió caza al mayor terrorista que ha visto este mundo, Vladimir Makarov, mi esposo le puso una bala entre las cejas. Hemos desmantelado carteles mexicanos, redes de trata, células terroristas.

Ninguno se acercaba a Zanetti, cruzabamos miradas, al parecer concordamos en que Hoyle merece un escarmiento y alguien que sea su cable a tierra.

— Hemos dejado nuestra sangre aquí, he dejado mi sangre pegada en el suelo de este país, cuando haga la mitad de todo lo que hicimos, siéntase en todo el derecho de ordenarnos. — Zanetti le soltó la corbata con molestia y retrocedió sin perderle la  vista al político. — Ahora cierre la boca y no haga las cosas más complicadas.

— ¿Están secuestrando a Lindsay Hoyle? — cuestionó él periodista de forma maliciosa mientras se acercaba a Zanetti.

Price se abrió paso hasta llegar a impedir que el periodista siguiera molestando a Zanetti, seguramente les pedirá de forma cordial que se retiren del lugar.

— Cierra la boca... — ordeno Price abofeteando al periodista con tanta fuerza que el mismo cayó al suelo inconsciente.

En solidaridad, tomé al camarógrafo y le dí un puñetazo para hacer lo mismo.

Al fin había silencio, un silencio tranquilo luego de tanto alboroto, respirabamos agitados, viéndonos entre nosotros, Zanetti se veía más calmada.

— ¿Pero que han hecho? — cuestionaba Hoyle.

— Ni una palabra más... — Price lo detenía señalandolo de forma amenazadora.

— Debería preocuparse por su hija, no por los periodistas... — refutaba Gaz.

Hoyle no hablo más, se mantenía callado, obedeciendo a Price, somos su seguridad ahora, es mejor que no nos moleste.

Zanetti dentro de su molestia, revisó a los periodistas, verificandoles el pulso, a las horas despertaron y huyeron al salir por la puerta, poco a poco las cosas se iban calmando, solo faltaba saber la ubicación de Silvia.

— No vayas a huir tu también Hoyle... — advertía Soap entre risas.

Subimos a custodiar la habitación de Hoyle, Price, Gaz y Soap se mantenían adentro con él, Zanetti tono un descanso y se sentó al lado de la puerta, apoyando su espalda de la pared, yo la acompañé.

— No entiendo para que tienes una máscara si te la vas a quitar a la primera de cambio. — comenté.

— Escucha, no lo sé, estaba muy molesta en serio...

Bravo Ghost: Lavender (SAGA COD #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora