Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.

Chapter 29 - Liberación de sentimientos.

— Directora.... — Charlie llamó a la máxima autoridad.

— ¿Qué pasa? — preguntó aquella.

— Yo quería saber si puede poner esta foto en la vitrina donde estaba la copa que ganamos. — mostró una foto, la cual era la que se tomó todo el equipo, el último día de entrenamiento.

— Claro, Charlie, la pondremos allí. Es una hermosa manera de recordar el esfuerzo y el trabajo en equipo que todos hicieron. — respondió la directora con una sonrisa cálida.

Charlie asintió agradecida, sabiendo que esa foto no solo representaba un logro, sino también la conexión y el crecimiento personal que había experimentado durante todo el proceso.

Cuando iba de regreso miró a una pareja, la cual estaba peleando. Así que discretamente se acercó.

— Oigan, se que no es mi problema y no debería de estar haciendo esto, pero toda la preparatoria los está escuchando... — señaló sus alrededores. — No se que haya pasado, pero... — antes de continuar hablando el chico la interrumpió.

— Es que se enoja por todo. — protestó.

— ¡Tú no me entiendes! — le contesto la chica enojada.

— Se ve que pelean seguido, y es normal. Pero quizás deberíamos intentar comunicarse de una forma más constructiva. — Charlie sugirió con calma. — A veces, hablar sobre lo que realmente nos molesta puede ayudar a encontrar una solución.

La pareja se quedó en silencio, escuchando a Charlie.

— No estoy tratando de ser entrometida... — continuó. —  Pero como alguien que ha pasado por sus propios problemas y aprendido a superarlos, quiero ofrecer un consejo. La comunicación y el entendimiento mutuo pueden marcar una gran diferencia.

El chico y la chica se miraron entre sí, claramente reflexionando sobre lo que Charlie había dicho.

— Gracias... — dijo la chica, suavizando un poco su tono. — Tal vez deberíamos intentar hablar de esto con calma.

— Si. — coincidió el chico. — Creo que podríamos hacerlo mejor.Gracias, Charlie. — sonrió.

— ¿Qué puedo decir? Soy cupido. — sonrió satisfecha alejándose.

La pareja, aún sorprendida por el consejo, se quedó mirando a Charlie mientras se alejaba. Ella, con una sonrisa satisfecha, pensó en cómo, a veces, un pequeño gesto podía tener un gran impacto.

— Eso fue genial, rubia. — Lily se acercó emocionada.

— ¿En serio? — Charlie sonrió, sorprendida por la reacción de su amiga.

— Sí, realmente lo fue. — Lily asintió con entusiasmo. — A veces, solo se necesita una perspectiva externa para hacer que las personas vean las cosas de manera diferente.

Charlie se encogió de hombros con modestia. — Solo intenté hacer lo correcto.

Lily la miró con admiración. — Bueno, lo hiciste. ¡Sigue así!

Continuaron hablando.

— No, Lily, yo no pienso en esas cosas... — negó Pattinson. — Yo soy un pan de Dios, puro Jesucristo.

Lily rió ante la broma de Charlie. — Claro, claro, el pan de Dios. No sé si creer en eso, pero definitivamente tienes un gran corazón.

— ¡Chingas a tú madre! — a la rubia gritó cuando abrió su billetera.