Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.

Season 2 / Chapter 7 - Armageddon.

Charlie, mientras abrazaba a Jenna y Madison, sentía un nudo en el estómago. En el fondo, no sabía cómo iba a contarle a Jenna lo que realmente estaba pasando. La preocupación y el miedo se acumulaban, y la culpa de no haber sido completamente honesta con Jenna pesaba sobre ella como una losa.

Cada paso que daba parecía llevarla más cerca de una verdad que temía sería devastadora para su familia. Sentía que, sin importar cómo lo abordara, las revelaciones sobre su relación pasada con Jade y los problemas en el trabajo solo podrían empeorar las cosas. La sensación de estar destruyendo todo a su paso la consumía, y la incertidumbre de cómo reaccionaría Jenna ante la verdad la atormentaba.

Charlie sabía que debía enfrentar la realidad y ser honesta, pero la idea de causar aún más dolor y desilusión la llenaba de ansiedad. La carga de mantener secretos, sumada a la creciente presión en el trabajo y en su vida personal, la hacía sentir cada vez más atrapada y desesperada.

Días más tarde.

Jenna decide visitar a Charlie en la oficina sin previo aviso. Se acerca a la sala de conferencias donde ve a Charlie y Jade trabajando juntas a través del cristal.

Jenna se quedó quieta, observando a través del cristal, su corazón acelerado. Vio cómo Jade se inclinaba un poco más hacia Charlie, hablando en voz baja mientras señalaba algo en los documentos. La forma en que sus manos se rozaban, aunque breve, parecía demasiado cómoda, demasiado cercana para su tranquilidad.

Las palabras de Charlie sobre mantener límites profesionales resonaban en su mente, pero la escena frente a ella sugería lo contrario. Jenna sintió una punzada de dolor en el pecho, sus pensamientos retrocediendo al caos que habían enfrentado antes.

— No puedo creer que esto esté pasando de nuevo... — murmuró para sí misma, su expresión tensándose aún más.

El eco de la traición no vivida, pero temida, se extendía a lo largo de su mente. Sin embargo, se obligó a no apresurarse a sacar conclusiones, pero la duda había sido sembrada, y no podía ignorarla.

Jenna tomó una respiración profunda, preguntándose si debía entrar o si estaba dispuesta a enfrentar lo que fuera que encontrara. Ella se siente incómoda y decide no entrar en la sala. Su mirada se suaviza al ver la dedicación de Charlie al trabajo, pero sus dudas persisten. Da un paso atrás, tratando de procesar lo que acaba de ver.

— ¡Hola, amor! ¿Cómo te fue hoy? — preguntó Charlie con una sonrisa amplia al entrar a la casa.

Sin embargo, el entusiasmo de su voz no fue correspondido. Jenna estaba sentada en la mesa del comedor, mirando fijamente la pantalla de su teléfono, sus labios apretados en una línea tensa. No levantó la vista ni respondió al saludo de Charlie.

La sonrisa de Charlie se desvaneció lentamente, una sensación de inquietud empezando a instalarse en su pecho. Dio un paso más hacia ella, su mirada buscando alguna señal de lo que podría estar mal.

— ¿Jenna? — dijo con suavidad, su tono lleno de preocupación.

Jenna finalmente alzó la cabeza, pero la expresión en su rostro no era la que Charlie esperaba. Había algo diferente en sus ojos, una mezcla de decepción y confusión que hizo que Charlie sintiera una repentina presión en el estómago.

— ¿Pasa algo? — preguntó Charlie, ya intuyendo que la atmósfera estaba a punto de cambiar drásticamente.

— ¡Hola, mamá! — Madi se acercó a ella, abrazándola con fuerza.