Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.

Chapter 16 - Contra Charlie.

Una semana después.

Jenna caminaba por el pasillo hacia un aula acompañada de Olivia, Noah y Finn. Las luces del lugar titilaban ligeramente, y el ambiente era tranquilo, casi demasiado silencioso.

— Vamos, creo que es por aquí — dijo Olivia, señalando hacia la puerta al final del corredor.

Al abrir la puerta y entrar al aula, se llevaron un gran susto. La luz ya estaba encendida, y el profesor de deportes estaba sentado al frente, con los brazos cruzados y una mirada severa.

— Ortega, supuse que eras tú. A la oficina de la directora. ¡Ahora, ve! — ordenó el profesor, su voz resonando en el aula vacía.

Olivia, Noah y Finn dieron un paso atrás, sorprendidos por la repentina aparición del profesor. La tensión en el aire era palpable, y el silencio que siguió a su orden hizo que Jenna se quedara inmóvil por un momento.

— Apaga la luz. — continuó el profesor.

Confundida, Jenna obedeció, apagando las luces sin decir una palabra.

— Cierra la puerta. — insistió.

Jenna empezó a cerrar la puerta, pero justo antes de hacerlo completamente, el profesor habló de nuevo.

— Gracias, mejor déjala abierta. —

Jenna frunció el ceño, todavía sin entender qué estaba pasando. Miró a sus amigos, que la observaban desde la entrada, claramente tan confundidos como ella. Algo en la situación no cuadraba, y una incómoda sensación la invadió.

"¿Será esto alguna broma de Charlie?" pensó para sí misma, tratando de descifrar si todo esto era parte de algún juego.

Pero la expresión del profesor era seria, y la incertidumbre continuaba creciendo en el ambiente.

La chica se encontraba sentada frente a la directora.

— Me imagino que sabes por qué estás aquí. — dijo la directora con tono firme.

— ¿Estoy en problemas o algo? — preguntó Jenna, acomodándose en el asiento, tratando de leer la expresión en el rostro de la directora.

— Revisé tu registro y tienes 8 faltas. Y no olvidemos que no formas parte de ninguna actividad extracurricular. — replicó la directora, ajustándose las gafas mientras revisaba algunos documentos.

Jenna frunció el ceño, claramente irritada.

— ¿Y eso qué tiene que ver? — preguntó, incrédula.

— En esta escuela, necesitamos que los estudiantes estén involucrados. Si no lo estás, podría afectar tu permanencia aquí. — respondió la directora sin titubear.

— Pero... — intentó protestar Jenna, pero fue interrumpida de inmediato.

— No hay peros, Ortega. Necesitas elegir una actividad extracurricular, y necesito verte asistiendo regularmente a tus clases. — La directora le lanzó una mirada severa.

Jenna suspiró, sabiendo que estaba acorralada. No le quedaba otra opción.

— Está bien, ¿qué actividades hay disponibles? — preguntó con resignación.

La directora le entregó una lista mientras continuaba hablando.

— Tenemos varias opciones: deportes, arte, música, clubes académicos... Puedes hablar con el profesor de deportes para más detalles. Pero decide rápido, el semestre ya comenzó y necesitas ponerte al día. —