Por la noche, Jenna estaba acostada en su lado de la cama, mirando al techo mientras esperaba que Charlie se uniera a ella. Había sido un día difícil, especialmente para Madison, y Jenna no podía dejar de pensar en la conversación que habían tenido más temprano. Sabía que Charlie estaba haciendo lo mejor que podía, pero también sabía que las cosas no podían seguir así. Algo tenía que cambiar.El sonido suave de la puerta abriéndose sacó a Jenna de sus pensamientos. Charlie entró en la habitación, su expresión cansada y preocupada, aún cargando el peso de la llamada de trabajo y el enfrentamiento con Madison.
Jenna observó a su esposa mientras se acercaba a la cama, notando el agotamiento en sus movimientos. Charlie se deslizó bajo las sábanas y, por un momento, el silencio llenó la habitación, una pausa cargada de las palabras no dichas y los sentimientos acumulados durante el día.
— Fue un día largo... — murmuró Charlie, acomodándose junto a Jenna, aunque no se acercó tanto como solía hacerlo.
Jenna se giró hacia ella, apoyando su cabeza en la mano mientras la miraba con seriedad.
— Sí, lo fue. — respondió suavemente, alcanzando la mano de Charlie y entrelazando sus dedos. — Pero tenemos que hablar, Charlie. Lo que pasó hoy con Madison... no podemos seguir ignorando cómo se siente.
Charlie cerró los ojos por un momento, dejándose caer contra las almohadas. Sabía que Jenna tenía razón, pero el cansancio y la presión la hacían desear posponer la conversación, aunque fuera solo un poco más.
— Lo sé. — dijo Charlie finalmente, apretando la mano de Jenna. — Pero estoy tan... agotada, Jen. Es como si estuviera fallando en todos los frentes. No sé cómo manejar todo esto.
Jenna se acercó un poco más, acariciando el brazo de Charlie con ternura.
— Nadie dijo que sería fácil, amor. Pero no estás sola en esto. Estoy aquí, y quiero ayudarte. Pero también necesitas recordar que Madison te necesita, más que nunca. No podemos dejar que se sienta sola y desplazada. —
Charlie suspiró, sintiendo la culpa agolpándose en su pecho. Sabía que Jenna tenía razón, pero encontrar el equilibrio entre su carrera, Samantha, y Madison parecía una tarea imposible.
— Voy a intentar hacerlo mejor, Jen. — prometió Charlie, aunque el cansancio en su voz traicionaba su falta de confianza.— No quiero que Madison piense que no la amo.
Jenna le dio un suave beso en la frente, como un recordatorio de que estaban en esto juntas.
—Lo sé, y ella también lo sabrá. Pero tenemos que ser constantes, mostrarle que estamos aquí para ella, sin importar qué.
Charlie asintió, apretando un poco más fuerte la mano de Jenna, buscando el consuelo y la fuerza que solo su esposa podía darle. Sabía que debía hacer un cambio, y que necesitaría todo el apoyo de Jenna para lograrlo. Mientras se acomodaban en la cama, Jenna la atrajo hacia ella y en ese pequeño gesto, Charlie encontró un respiro, sabiendo que, aunque el camino fuera difícil, no tendría que recorrerlo sola.
Al día siguiente.
Charlie está sentada en su moderna y elegante oficina, rodeada de papeles y su laptop abierta. La tensión en su rostro es evidente mientras revisa unos documentos importantes. La puerta se abre suavemente, y su secretaria entra con una carpeta en la mano.
— Señorita Pattinson, la nueva empleada está aquí para su orientación. — la secretaria dijo muy formalmente.
— Dile que pase. — dijo sin apartar la vista de los documentos.
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Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.
Fanfiction𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙞𝙚 𝙋𝙖𝙩𝙩𝙞𝙣𝙨𝙤𝙣 y 𝙅𝙚𝙣𝙣𝙖 𝙊𝙧𝙩𝙚𝙜𝙖 nunca fueron amigas en su niñez; de hecho, se 𝙤𝙙𝙞𝙖𝙗𝙖𝙣 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙪𝙣𝙙𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 debido a sus diferencias de personalidad y situaciones familiares. Sus padres eran amigos, lo que sól...