Polos Opuestos || Jenna Ortega x Fem.

Season 2 / Chapter 4 - ¿Charlie me engaña?

Me incliné hacia Jenna y le susurré al oído:

— Te amo, amor. —

Sentí su respiración tranquila y cálida contra mi piel, y esas palabras parecían suavizar la tensión que había estado acumulando. A pesar de todo lo que estaba pasando, decirle cuánto la amaba me recordó la conexión profunda que compartimos. Era un pequeño recordatorio de lo que estaba en juego y lo importante que era para mí mantener nuestra relación fuerte en medio de las dificultades.

Nos quedamos así por un momento, en silencio, disfrutando de la tranquilidad. Mi mente seguía dando vueltas, pero el abrazo de Jenna me daba un pequeño respiro. Me di cuenta de que necesitaba ser más abierta y compartir mis preocupaciones en lugar de guardarlas para mí sola.

— Voy a intentar ser más transparente contigo. — le dije, levantando la vista para encontrar sus ojos. — No quiero que sientas que estás sola en esto.

Jenna asintió con una sonrisa comprensiva, y sentí una chispa de esperanza. Sabía que enfrentar los problemas sería difícil, pero con su apoyo y comprensión, sentía que podría encontrar una manera de equilibrar mi vida personal y profesional.

Jenna se acercó y comenzó a besarme. Fue un beso profundo, algo que parecía decir que no sería solo un beso. Aunque en mi mente había un torbellino de preocupaciones y dudas, me dejé llevar por el momento.

Sentí cómo el peso de las tensiones y el estrés se desvanecía, aunque solo fuera por un instante. Los besos de Jenna me dieron un sentido de calma y cercanía que había estado buscando. En ese momento, la conexión que compartíamos parecía ser un refugio en medio de la tormenta que estaba atravesando.

Me dejé envolver por la intimidad y el cariño que estaba experimentando, sabiendo que necesitaba esta cercanía tanto como ella. El calor de su contacto me hizo sentir más centrada y me recordó lo valiosa que era nuestra relación.

Mirándome a los ojos, susurró con una voz suave:

— Cariño... las niñas están dormidas. — sonrió pícara.

Su susurro me hizo sentir una mezcla de alivio y cercanía. El hecho de que tuviéramos un momento para nosotras, sin las preocupaciones diarias, era un pequeño respiro en medio del ajetreo y las tensiones. Me permití relajarme y disfrutar de su presencia, sintiendo que esta conexión íntima me ofrecía un consuelo necesario.

Jenna se sentó en mis piernas, y coloqué mis manos en su cintura, sintiendo su calor cercano. La miré a los ojos con una sonrisa.

— Te recuerdo que la última vez no pudiste conmigo. — le dije en tono juguetón.

Jenna alzó una ceja, sonriendo de vuelta.

— ¿Ah, sí? Pues estabas jugando muy sucio. — respondió con un tono desafiante.

Sus palabras y la forma en que se acercaba me hicieron reír. A pesar de todo el estrés y las preocupaciones, este momento de ligereza y conexión nos recordaba la complicidad y el amor que compartíamos. Me dejé llevar por la diversión del momento, disfrutando de la cercanía y el apoyo mutuo.

— Fue muy pasivo de tu parte — dije en tono juguetón, con una sonrisa que reflejaba la calidez de nuestro vínculo.

Su respuesta, llena de desafío y coqueteo, nos ayudó a reconectar de una manera que había estado ausente por un tiempo. Sentí cómo la tensión se aliviaba mientras disfrutábamos de este momento de complicidad y cercanía.

Al día siguiente, me levanté con la sensación de haber pasado una noche llena de pasión. Jenna seguía dormida, su respiración tranquila y serena bajo las sábanas. Me incliné para darle un beso suave en la frente, un gesto de ternura y gratitud.