Ocean: Price (SAGA COD #4)

Capítulo 14 "Letty"

Narra Price...

Los días pasaron, me había recuperado bastante bien de la caída, me encontraba caminando cerca de los pasillos de la oficina de Xavi cuando el anciano me llamó, Ana e Íñigo lo acompañaban.

— Eh, Price, Price, venga rápido joder.

Entré trotando a la oficina ante la urgencia con la que me llamaba, al entrar me percaté de sensores sonando, los radares mostraban algo en las pantallas.

— Buenos días, ¿qué ocurre? — interrogué luego de saludar.

— Letty, es Letty, llame a Zaira, necesito que venga.

— ¿Está cerca?

— Sí, hay que salir de aquí y esperarla desde la costa, se dirige a la costa. — intervenía Íñigo ansioso.

— Por fin.

Me devolví y corrí hasta la habitación de Zaira, me detuve en la puerta, no quiero despertarla de un susto.

Abrí la compuerta con cuidado, encontrandolo entre tantas mantas que ni siquiera podía verle la cara.

Está profundamente dormida, tenía algo de tiempo, un poco, así que se me ocurrió una buena forma de despertarla...

Caminé en silencio hasta la cama, me introduje entre las sábanas por debajo con el máximo cuidado para no despertarla, tomé los pantalones de su pijama y los deslicé poco a poco hasta dejarla solo con las bragas.

Zaira no se movía, seguía dormida, rompí sus bragas delgadas por los bordes, fue sencillo.

Veía poco en la oscuridad al estar cubierto de tantas mantas, me sentía ansioso, tenía tiempo sin hacer algo así, espero seguir siendo tan bueno como siempre.

Abrí la boca y acaricié el exterior del sexo tibio de Zaira con la punta de mi lengua, la castaña ahogó un gemido aireado, se despertó, y quitó las mantas con ímpetu.

Con su reacción, me afiancé a su agarre, tomando sus muslos entre mis manos para separar sus piernas y humedecer su sexo con mi lengua por completo.

— Price. — gimió Zaira sujetándose de las mantas con fuerza y estirando su cuello hacia atrás.

— ¿Price? — cuestioné mientras succionaba, poco a poco la pinta de mi nariz se humedecia.

— John, John... — corregía.

— Mucho mejor.

Zaira se cubría la boca con la manos evitando gemir, rodaba sus ojos hasta ponerlos en blanco.

— No imaginé que harías esto. — gimoteaba Zaira.

— Factor sorpresa linda.

Mordía mis labios al ver que su sexo se enrrojecia, era suave y el sabor era ligeramente dulce.

Me enfocaba en su clítoris, lamiendo con suavidad y succionando, ella se retorcía, cuando la tenía completamente derretida, me levanté de la cama y limpié mis labios con el puño de mi chaqueta.

Ella me veía confundida, agitada, yo estaba muy duro, pero no teníamos tiempo suficiente para esto, quería sorprenderla un poco, demostrarle que el diablo tiene más conocimientos por viejo que por diablo.

— ¿Ya? — cuestionó ella, yo me reía.

Me acerqué con rapidez a la cama, sujetandola por la quijada y clavándole un beso, en serio me siento jóven.

— Tienes que venir.

— ¿Qué ocurre? — Zaira cuestionaba llevándose la mano al pecho para recuperar su respiración.