Capítulo 16 "Salam Aleykum"

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Narra Price....

El mundo se giraba sobre mi, cayendo sin piedad, el atardecer era precioso, pero al lado de esta noticia desgarradora, el cielo no era más que una pantalla naranja con algunas nubes sin chiste.

— Eres jóven John, tienes mucho por vivir, sé que de todas formas debíamos despedirnos, tu trabajo es absorbente y se encuentra lejos de aquí.

La voz de Zaira se debilitaba al pasar los segundos, y me asustaba que algo le sucediera entre mis brazos.

— Fuiste algo importante para mí, eres algo importante. — intentaba hacerla entrar en razón.

Ahora todas sus caídas, las súbitas bajas en su temperatura corporal, su debilidad, fatiga, el dolor que sentía tan solo al rozar una manta, ahora tenía sentido.

— Y para mí también eres algo importante, y como algo importante debo procurar que no te entristezcas por esto, haz tu vida John, vive, no todo es el trabajo.

Los latidos de Zaira bajaban el ritmo de forma preocupante debía sacarla de aquí.

— Ven conmigo. — propuse.

Ella fruncía el ceño, sus ojos cristalizados no paraban de producir lágrimas.

— ¿A dónde?

— A Reino Unido, ven conmigo, buscaré a los mejores oncólogos, haré lo que sea. — empezaba a desesperarme.

— John, escúchame, ¿has vivido con alguien con cáncer?

— No...

Ella acariciaba mis mejillas, yo sostenía sus manos y cerraba los ojos para sentir su piel cálida sobre mi.

— Sería un tormento, una pesadilla para mí, y para ti, no sería justo.

— ...

— Eres libre de irte, me dejaste recuerdos hermosos. — ella sonreía, el corazón se me partía en dos.

— Quiero irme contigo.

— No tiene caso John, voy a morir.

— ¿Por qué estás tan segura?, la medicina ha avanzado, podemos...

— No quiero atravesar por un tratamiento que me haga sufrir.

— Zaira...

— Te amo, no puedo hacerte eso, y dirás "¿entonces por qué te involucraste conmigo?", lo sé.

— No lo digo, ni siquiera lo pienso, tienes derecho a sentir sin tener que cohibirte de nada, y me siento agradecido de que hayamos podido congeniar.

Zaira me abrazaba con fuerza, yo acariciaba su cabello, quería que reconsiderara las cosas, pero no sé cómo hacerlo.

Volvimos de la playa, el silencio nos envolvía, nos abrumaba, recogí mis cosas, debía irme, debía pensar en todo esto con cabeza fría, ¿es esto lo que quiero?, ¿qué haré si esto resulta ser así?, aquí no puedo pensar como necesito, y ella no quiere acompañarme.

Debía pensar en ella también, no solo en mi, si su enfermedad es tan grave ella tiene todo el derecho de querer islarse para no involucrarse con nadie y que nadie se encariñe con ella, tal vez por eso vive sola desde hace tanto tiempo según pude indagar.

Junto a la puerta, segundos antes de irme, la vi a los ojos, quería que supiera que todo estaba bien, no quería que sintiera culpa por esto.

— Yo hubiese hecho lo mismo. — pronuncié.

Zaira me veía atenta, masajeando su pecho, su nariz está enrrojecida por el llanto.

— También me hubiese preocupado en que nadie a mi alrededor sufriera por mi, aún si eso significara quedarme solo, o dejar a quien quiero, es muy noble de tu parte Zaira.

Ocean: Price (SAGA COD #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora