Solo Nosotros ©[EN CURSO]★

Capítulo 20

POV Matteo

Me encontraba todavía con Eva frente al club, donde hace unas horas habíamos dado un espectáculo de muerte.

Sabía que en los próximos días debía dedicarme a ensayar con la banda para nuestra próxima presentación.Ya comenzábamos a conseguir más popularidad, a pesar de ello sigo sin decidirme si quiero que esto siga siendo un hobby o algo profesional.

De toda una vida me han dicho que sería el próximo heredero de la empresa de papá, muchas chorradas que la verdad siempre ignoré.He mejorado bastante, antes ni me proponía escuchar las conversaciones con papá, era más rebelde de lo que soy ahora.

Quizás y solo me haría falta más tiempo para pensar en mi futuro.

Futuro.

Esa palabra me daba escalofríos, la pregunta es a quien no.

-Matteo espero y no estés pensando en cosas guarras.-Eva interrumpió mis pensamientos.Me observaba con una pequeña sonrisa.

-¿Debería sentirme rechazado?-puse una mano en mi pecho dramáticamente.

-No lo se.¿Cuál es tu plan?

-¿Qué te parece si vamos a el piso de nuestra primera cita?-una idea muy genuina la verdad, papá no se pasaría por allí ni de casualidad, el piso no es mío pero me gusta estar allí, teniendo en cuenta que es a donde recurro cuando huyo de casa.

-Bueno...-hizo una pausa pensativa.-..la abuela seguro está dormida, y podría despertarla si voy a esta hora así que, acepto tu propuesta.

-Respuesta correcta señorita Álvarez.Pediré un taxi.-Dije rápidamente y me dispuse a conseguir en que irnos.

Vi que me sonrió y solo se quedó a mi lado en espera.Al rato llegó un taxi, nos subimos en él y le di todas las indicaciones necesarias hasta mi humilde paradise.

(...)

En cuanto llegamos ayudé a Eva a salir del auto.Hice un ademán de buscar las llaves en mi bolsillo pero no estaban ahí.

-Te tengo una buena y una mala.-le dije a Eva y al instante puso cara de preocupación.-La buena es que en cuanto abra la casa voy a cocinar algo para tí.

Si, se cocinar, y de hecho lo hago muy bien, quizás es porque tenía que hacerlo las veces que mamá estaba aquí, que de tantos viajes con su querido esposo, nótese el sarcasmo, se le olvidaba hasta prepararnos la cena.

-¿Y la mala?

-No encuentro las jodidas llaves.

-¿Y ahora que hacemos? ¿No hay otra forma de entrar?

-Quizás podamos...-no terminé la frase y la jalé por el brazo para acercarnos a la gran ventana que hay en la cocina.

-No....-comenzó con un tono preocupado.-..dime que no estás pensando lo que yo estoy pensando Matt.

-Estaremos bien, aparte sólo es una ventana.¿que puede pasar?

La vi por última vez dedicarme una mirada en señal de reproche y entonces me decidí por tomar una gran piedra de los alrededores.

-Okey, en ninguno de mis planes estaba llenar tu casa de vidrio.-ella aceptó cabizbaja.

-Créeme en los míos tampoco...-y dicho esto lancé la gran roca a la ventana, se escuchó un estruendoso ruido y montón de pedazos de vidrios salieron disparados.

Vaya mierda de plan ¿eh?

-¿Señorita sería tan amable de acompañarme a entrar por una ventana de cristal rota?-bromeé y le hice soltar un par de risas, tenía una risa bonita.Igualmente hay cosas que son demasiado cursis como para admitirlas en voz alta.