Capítulo 22

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POV Matteo

Me encontraba en un horrible salón..sentado en un sillón con la doctora Isabelle frente a mí.

Notaba que me dedicaba miradas curiosas de vez en cuando incitándome a hablar.Ella sabe que odio las terapias así que se lo toma como un reto.

Papá esperaba afuera del salón, debía estar aquí medía hora, ojalá y fuera menos.

Ya habían pasado tres días desde mi discusión con Eva y todo el embrollo.

—Matteo..—Isabelle carraspeó la garganta.

—mhm...—le dediqué una mirada aburrida.

—¿Podemos empezar?—¿Por qué me pregunta eso? Que empiece si quiere, en definitiva será lo mismo venir a terapia que faltar, seguiré pensando igual y mi trastorno no se irá.

—Como quieras.—respondí tajante.

—Bien.—hizo una pausa y abrió completamente su blog de notas, y solo me limité a observar el movimiento del lapicero en la hoja.

¿Esta anotando ya y todavía no hemos empezado?

Vaya, ese blog de notas debe ser peor que las libretas de las maestras que guardan una lista de los que se comportan mal.

Me pregunto a cuántos chicos y chicas habrá atendido con mi mismo trastorno.

—Matteo.¿Como estás?—¿Qué como estoy? Arrepintiéndome de toda la mierda que hice, con ganas de beber para olvidar, con necesidad de ver a Eva, de arreglar las cosas.No, no estoy bien.

—Jodidamente bueno.—la doctora Isabelle esbozó una pequeña sonrisa que luego fue reemplazada por su semblante serio de siempre.

—Me avisas cuando estés dispuesto a hablar en serio.

—Ya yo lo hacía pero bueno..—ella seguía esperando una respuesta sincera, no le gustaban mis bromas.Me detuve a pensar una respuesta que valiera la pena darle a esa mujer.

Es tu terapeuta..

¿A quien le importa?

—Estoy bien.—fue la mejor respuesta que se me ocurrió.

—Tu padre me avisó que habías recuperado tu tendencia agresiva.

—Mi padre dice porquerías todo el tiempo, apuesto que se la quiere ligar a usted.Aquí entre nos, no le diga que si, no es bueno en las relaciones.

En su rostro se notó un ligero toque de incómodidad pero luego se relajó nuevamente, esta mujer está entrenada para siempre estar con la misma cara de culo en todas las sesiones pero me gusta molestarla.

—Si creés que jugando a incomodarme terminarás más rápido te equivocas.—bafff maldita amargada.

—Vale, ya voy en serio.—hice una larga pausa y tomé una gran bocanada de aire.—No se como me siento.Solo se que no estoy bien, le hago mucho daño a las personas.A veces es algo inconsciente  pero otra veces no lo es, odio ser así.¿Creés que eso me hace mala persona?

Te hace un diota.

—Te hace humano.Todos cometemos errores lo que debemos saber es cuando aceptarlos y pedir perdón.

—Lo que he hecho, no merece perdón.—Mierda, desde cuándo soy tan sincero, a veces se me olvida que estoy hablando con mi terapeuta, nunca me dirá nada que me haga sentir más mal que lo que ya estoy.

—Todos merecemos perdón.Seguro lo que hiciste si tiene manera de remediarlo.—al decir esto tomó nuevos apuntes en su blog.

—Mentí, utilicé, lastimé..

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