La radio curó a la estrella de video

Capítulo 19 : Parte XVII

Fizzarolli se recuesta en una mesa y observa cómo los últimos rezagados finalmente toman asiento. Algunos de los empleados trabajaron la noche anterior y, como Ozzie's no cierra hasta las dos, es comprensible que no estuvieran contentos de estar allí.

Teta dura.

Cuando el Gran Hombre convoca una reunión de personal, usted asiste a esa reunión.

Hablando de Ozzie, Fizz se pregunta cuándo llegará el demonio. Dijo que tardaría un minuto porque tenía que asegurarse de que "la preciosa carga" estuviera envuelta con suficiente relleno para el viaje. El Imp se encoge de hombros y se sirve un panecillo.

—Buenos días a todos —saluda Ozzie mientras entra en la habitación—. Me disculpo por lo repentino de esta reunión, pero los necesitaba a todos aquí. Debido a circunstancias recientes e imprevistas, Fizz y yo viajaremos al Círculo del Orgullo. —Espera hasta que el murmullo se calma antes de continuar—. Por lo tanto, necesito elegir a uno de ustedes para dejarlo a cargo y asegurarme de que todo funcione sin problemas en mi ausencia.

Se oyen más de unos cuantos gemidos.

—Una niñera —oye murmurar a uno de los Baphomet—. ¿Por qué siempre nos asigna una niñera?

Asmodeus no se lo iba a creer. "Te asignan una 'niñera', Vicario", dice haciendo comillas con los dedos, "¡Porque cada vez que me voy, todos ustedes deciden encerrar sus neuronas colectivas en una caja y perder la maldita llave!"

El Baphomet que hizo el comentario se hunde en su asiento.

Ozzie asiente, se da la vuelta y toma un pergamino enrollado. “Ahora, déjenme consultar mi lista y ver quién de ustedes aún no ha dañado mi confianza en ustedes o en sus facultades mentales”.

Una mano se levanta entre la multitud.

Asmodeus ni siquiera lo ve, más bien lo siente. “Levon, si me doy la vuelta, será mejor que no vea tu mano en el aire. ¡Porque me parece recordar que tuve que acortar mis últimas vacaciones porque tu idiota intentó que la gente te construyera una estatua de oro!”

La mano baja.

Ozzie despliega el pergamino. Hay una lista de nombres en el pergamino, ordenados según la antigüedad en la empresa. El nombre de Fizz está en la parte superior y no solo ha sido tachado varias veces, sino que también tiene las palabras "No" y "Nunca más" escritas a un lado con la letra de Ozzie (en una fuente mucho más pequeña, alguien ha garabateado "Duele" y flechas que apuntan a las palabras anteriores). Cuanto más abajo en la lista se va, más nombres han sido tachados. Ozzie golpea con un dedo el primer nombre sin marcar que encuentra. "¡Syrenia, sube!"

Syrenia, una híbrida de súcubo y diablillo, suelta un chillido mientras se levanta de su asiento. Asmodeus le sonríe. Lleva tres años en la empresa y es muy trabajadora. Se mantiene muy reservada, pero es bastante amable con sus compañeros de trabajo.

Ozzie tiene un buen presentimiento sobre ella.

Syrenia mira fijamente a la Encarnación de la Lujuria mientras él mete la mano en el bolsillo de su abrigo y saca un manojo de llaves. Sus ojos se empañan cuando él las deposita en sus manos ansiosas.

Syrenia se maravilla ante el peso. “Sí”, susurra. “¡Sí! ¡Con este nuevo poder, finalmente todos cederán a mis demandas!”