Capitulo 10

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Después del abrazo Aemond se acercó a Arrakis, envolviendo sus brazos alrededor de la pequeña cintura de del mayor, apoyo su rostro en el hueco del cuello de Arrakis.

Su aliento hacia que Arrakis sintiera cosquillas, sonriendo ante la sensación trate de apartarse de Aemond pero si agarre era demasiado fuerte.

-Me haces cosquillas, Aemond.. - Trato de apartarse otra vez pero aún sin éxito.

-Quiero remendar mi error... Tengamos otro hijo.. - Aemond se alejo de Arrakis, aun sin soltar su agarre de su cintura.

-No estamos en tiempos de hacerlo Aemond... Estamos en guerra.. No soportaría ver morir a mi hijo otra vez - Arrakis dejo de reír.

-Yo estaré a tu lado, en todo momento..protegere con mi vida a nuestra familia.. Tu y mi hijo - Aemond se acercó a Arrakis, juntando sus labios.

El beso al principio era cálido y inocente.. Pero Aemond agarro de los muslos a Arrakis y lo alzó dejando que el mayor dejara de tocar el suelo. Por instinto enrrollo sus brazos alrededor del cuello del menor para poder sostenerce mejor.

Aemond junto sus labios, formando un beso salvaje. Sus lenguas formaban una danza que demostraba sus sentimientos. Aquellos que fueron reprimidos por las acciones del otro.

Arrakis quedo contra pared, aun en los brazos de Aemond sintiendo sus besos en sí cuello.

Suspiro ante la sensación . Sus manos jalaban sus cabellos platinado por el placer que aveces sentía al sentir como Aemond suscionaba la piel, qué dejaría marca.

Bajo al mayor de sus brazos y con desesperación trato de sacar su pantalón de Arrakis.

-Espera - Arrakis luchaba con Aemond por su pantalón. Estaba diendo muy rápido.

-Vamos dejate llevar... Esposo mio - Aemond se acercó a Arrakis besándolo haciendo que este se desconcentre en su agarre en su pantalón.

Aprovecho y lo bajo. Exponiendo sus muslos tan blancos y sus hermosas pecas qué tenía, una galaxia solo para el.

Aemond dejó de besar a Arrakis y lo volteo, dejando que este solo viera la pared alfrente de el.

𝐁𝐄𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 - Aemond x MaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora