Capítulo 3

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Regresar a Londres le habia pegado a Penelope mas de lo que queria admitir. Alfred habia ido por ellas nuevamente al aeropuerto y pararon por unas pizzas de camino al edificio en el que Penelope y Agatha vivian.

La cena fue muy amena, como en los viejos tiempos. Los tres, sobre la alfombra de la sala comiendo pizzas, con la unica diferencia de que la botella de vino, ahora era para tres.

Era como si nada hubiese cambiado entre ellos.

Aggie se despidio de su padre y Penelope lo acompaño de regreso afuera para despedirse de el y aprovecharon el momento a solas para conversar.

"Me pregunto sobre Colin y no pude decirle toda la verdad, solo que nos conociamos desde que eramos pequeños.

No me hizo mas preguntas y yo tampoco estaba dispuesta a decirle. Se que debi hacerlo, pero no podia permitirme el arruinar los ultimos dias del viaje a Grecia. -Penelope suspiro antes de seguir.- Por primera vez le aclare que su padre era britanico y que ella habia heredado sus ojos. -Admitio mirando los ojos color miel de su ex esposo. Quien hasta ese momento habia permanecido en silencio.

El simplemente abrazo a Penelope y deposito un beso sobre sus cabellos.

-Todo va a estar bien, lo se.

La pelirroja asintio con la cabeza aun dentro del abrazo. En ese momento mas que nunca, necesitaba que alguien estuviera ahí para ella y la sostuviera.

-Hable con el mientras estabamos en Santorini. -Comento al separarse del abrazo.- Quedamos en vernos y creo que lo mejor sera aclarar las cosas y decidir. Se que es egoista, pero no lo quiero cerca de ella -Admitio avergonzada.

-Lo se. -Murmuro el con frialdad.- El que este cerca de nuestro pequeño saltamontes no me hace ni pizca de gracia.

Dejando una caricia en su mejilla, inclino el rostro, rozando su nariz con la de la pelirroja.

-Debs... -Dijo ella en un hilo de voz. Hacia un año que no sentia el calor de la piel de un hombre a su lado, pero su voluntad flaqueo, permitiendose olvidar por un minuto.

Sus labios se unieron a los de ella en un pequeño beso. La pelirroja cerro sus ojos y al separar sus labios dejo que sus frentes reposaran la una sobre la otra.

-Sabes que no debemos... No ahora. -Susurro ella sintiendo como las lagrimas se arremolinaban en sus ojos azules.

-Lo se. -Se limito a decir.- Pero no estas sola y quiero que tengas eso muy presente.

Penelope asintio antes de darse media vuelta y entrar nuevamente en la seguridad del edificio. Mientras esperaba el ascensor, abrio su casilla de correo electronico para enviar un mensaje.

"El...

Ya estoy de regreso en la ciudad.

Necesito que hablemos, mañana a las 9 en el lugar de siempre?

Penelope"

No pasaron cinco minutos cuando recibio una respuesta:

"Pen,

Ahí nos vemos...

Eloise"

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Aquella noche de sabado Colin habia salido a caminar por los jardines de su propiedad buscando encontrar algo de paz en medio del silencio con una cerveza en la mano.

La semana se habia hecho eterna y lo unico que tenia para pasar los dias, era el ver la fotografia que habia conseguido en Facebook por su propia cuenta. Se sento en el columpio que habian puesto para los gemelos y dio un largo trago de la bebida amarga. Fue en ese momento en el que el telefono comenzo a sonar.

Todo lo que nunca FuimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora