La puerta de la recamara principal del departamento de Penelope se abrió con un suave empujón y entraron en aquel espacio íntimo de la pelirroja. Con suma delicadeza consiguio bajarla y ella enseguida se acerco junto a la cama, encendiendo la tenue luz de ambas lamparas ubicadas en los extremos de la cama.
Colin pudo ver, que la habitación tenía una decoración minimalista pero cálida al igual que el resto del departamento.
En el centro, una cama king size, con sábanas de lino blanco y cojines en tonos neutros, dominaba el espacio.
Al lado derecho, un gran ventanal ofrecía una vista al pequeño balcón adornado con una silla colgante, perfecta para leer o simplemente relajarse, y varias plantas que daban vida al lugar, sus hojas verdes resaltando contra el fondo de la noche.
La luz de la luna se filtraba a través de las cortinas ligeras, creando un ambiente sereno y acogedor.
Al otro lado de la habitación, dos puertas destacaban. Una, cerrada, debia conducír al baño de la recamara, mientras que la otra, apenas entreabierta, dejaba ver un vestidor ordenado, con estantes y perchas que mostraban una selección de prendas cuidadosamente organizadas.
Colin se acercó a la pelirroja, quien permanecia de pie junto a la cama.
Su mirada se encontro con la de ella y la atrajo hacia su cuerpo inclinando el rostro para depositar un suave beso en sus labios.
-Estas segura de querer continuar? -Pregunto en un tono bajo, apenas separando minimamente su rostro del de ella.
-Nunca me arrepentiria. -Siseo ella por lo bajo antes de hacer ademan para sacarse la blusa de seda.
Colin atrapo las manos de la pelirroja deteniendola y nuevamente sus miradas se encontraron.
-Pero... -Alcanzo a decir antes de que el negara con la cabeza.
-Dame el gusto de hacerlo -Pidio con voz ronca.
Ella asintio suavemente con la cabeza y el solto el agarre que tenia en una de sus manos y entrelazando la otra con la de el mientras la llevaba a traves de la recamara para ubicarse frente al espejo de cuerpo completo.
Sus miradas se encontraron nuevamente, esta vez. Atraves del reflejo del espejo. Los ojos claros de la pelirroja muy atentos a cada movimiento de el cuyas manos estaban inicialmente posadas en los hombros de ella y poco a poco fueron recorriendo la desnudez de sus brazos de forma descendente.
El cuerpo de Penelope reacciono a su toque y Colin pudo notar como se le erizaba la piel.
Sus manos siguieron su recorrido, posandose sobre el vientre de ella mientras sus dedos jugueteaban con la suavidad de la blusa que llevaba puesta.
Colin inclino el rostro y deposito un suave beso en el hombro izquierdo de la pelirroja, haciendo que ella ladeara el rostro en sentido contrario haciendole espacio para que continuara a lo largo de su cuello mientras que a su vez cerraba los ojos.
El siguio con aquella seguidilla de besos mientras que sus manos recorrian la suave piel del abdomen de Penelope bajo la tela de seda. Al llegar cerca de su oido dejo un ultimo beso antes de susurrar "Abre los ojos Pen, manten tu mirada sobre la mia."
Nuevamente sus miradas se encontraron en el reflejo y las manos de Colin fueron subiendo la tela hasta alcanzar la parte baja del busto de la pelirroja por lo que volvio a susurrarle al oido "Alza los brazos". Penelope hizo lo que el pidio y en pocos segundos, su blusa habia desaparecido de su cuerpo. Ella observo como Colin dejo caer el pedazo de tela al suelo e inmediatamente las manos de Colin volvieron a estar sobr su cuerpo.
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Todo lo que nunca Fuimos
FanfictionPenelope y Colin se conocen de toda la vida y al crecer se dan cuenta de los sentimientos que sienten el uno por el otro. Es una jugarreta del destino que los separa y 24 años después se encuentran; haciendo que Colin descubra que tienen una hija.