Todo lo que nunca Fuimos

Capítulo 18

Los jardines de Aubrey Hall habian quedado sumidos en una profunda oscuridad debido a la caida de la noche, invitando a los miembros de la familia Bridgerton que comenzaban a llegar al comedor para la cena. La mesa, larga y elegante, estaba preparada con una vajilla moderna y minimalista, adornada con flores silvestres.

Daphne fue la primera de los hijos en aparecer, su vestido casual pero elegante reflejando su estilo característico. Simon la acompañaba, su mano descansando en la parte baja de su espalda mientras se dirigían a sus asientos. A medida que tomaban asiento, el servicio entraba y salia silenciosamente, trayendo las primeras botellas de vino, sirviendoles un tinto Cabernet Sauvignon para Simon y un fresco vino rosado para Daphne.

Poco después, Benedict entró, llevando una chaqueta informal que contrastaba con la camisa desabotonada hasta la mitad. Sophie a su lado lucia un delicado vestido maternal que se ajustaba bajo sus pechos y caia con gracia y suavidad sobre la redondez de su avanzado embarazo.

Eloise llegó tras ellos, distraída, con un libro en la mano, pero lo cerro rápidamente cuando notó la mirada divertida y desaprobatoria de Phillip, que ya había llegado minutos antes que ella y estaba conversando cerca de uno de los ventanales con Marcus, sosteniendo una copa de vino blanco en la mano.

El ambiente comenzó a llenarse de sonidos familiares: el tintineo de las copas al chocar, risas suaves, y conversaciones que se entremezclaban. Los temas iban desde el último artículo que Eloise había leído hasta la más reciente exposición de Benedict.

No había manera de seguir un solo hilo; las voces se sobreponían en un caos armonioso que llenaba el espacio con vida.

Kate y Anthony hicieron acto de presencia; como la pareja mas imponente de la familia junto a Edmund y Charlotte conversando justo detrás de ellos.

Colin apareció en el comedor con una sonrisa despreocupada luego de sus recientes actividades, intercambiando bromas con Gregory que llegaba detrás de el, ambos intentando robarle una sonrisa a Hyacinth, quien respondía con su caracteristico tono sarcasmo pero aun asi, se unia al bullicio con gusto.

Penelope habia entrado junto a Colin, su mano entrelazada con la suya, sintiéndose como en casa entre las risas y el caos de los Bridgerton.

El resto de los nietos fueron llegando de a poco, volviendo a generar el bullicio en el lugar. Aggie se acerco junto con Amanda y Oliver hasta donde estaban sus padres para luego escurrise junto a Edmund y Charlotte.

Francesca y Michaela entraron de la mano; estando mas enamoradas que nunca y se acercaron junto a Colin y Penelope para unirse a la conversacion que ahora sostenian con Simon y Benedict.

Finalmente, Violet Bridgerton hizo su entrada, con una elegancia natural que hacía que todos en la sala disminuyeran el tono de sus voces.

Inmediatamente y sin necesidad de que la matriarca dijera absolutamente nada, todos se acercaron a la mesa para ubicarse y tomar asiento.

-Queridos -comenzó Violet, alzando su copa de vino tinto.- Cada vez que nos reunimos aquí, me doy cuenta de lo afortunados que somos de tenernos unos a otros. No importa cuán ocupadas sean nuestras vidas, ni cuán lejos viajemos, siempre volvemos a este lugar. Porque este es nuestro hogar.

Miró a Penelope y a su nieta Agatha, sus ojos llenos de gratitud y ambas intercambiaron miradas entre ellas a la vez, que Colin posaba su mano en la pierna de la pelirroja y la acariciaba con suavidad.

-Hoy, en particular, estoy inmensamente agradecida de tener a Penelope y Agatha de vuelta con nosotros. La familia no es solo una cuestión de sangre, sino de amor, de apoyo y de estar presentes los unos para los otros.