Todo lo que nunca Fuimos

Capítulo 4

La mañana del Lunes llego demasiado pronto y Penelope se descubrio en el estacionamiento abrazando a su hija y deseandole muchos exitos en su primer dia de trabajo en el banco.

Luego de ver desaparecer la camioneta fuera del estacionamiento, se dio vuelta y se subio a su propio auto para encaminarse al centro de Londres donde quedaba la editorial de la cual era no solo accionista; sino Directora General del departamento de editores. El trayecto se le hizo bastante corto y rapidamente entro al edificio saludando a la recepcionista y esperando el elevador que la llevaria al piso seis; en el que se ubicaba su oficina.

Su asistente ya habia llegado; y en lo que la vio tuvo lista toda la correspondencia acumulada durante sus dias de ausencia.

"Buen dia señora Featherington; Tuvimos inconvenientes con la impresión del recetario de cocinas, pero rapidamente se soluciono y el equipo de diseño brindo apoyo en los ajustes... Estamos un poco atrasados con las impresiones pero confiamos en que al desocupar algunas maquinas con la finalizacion de las impresiones de la nueva version de las novelas de la señora Quinn, podremos usar esas maquinas y ponernos al corriente en eso..

Ademas, le llegaron estas cartas y comunicados y.. Ah si!, le tengo los dos modelos para que evalue los manuscritos y covers del anecdotario musical de la señorita Smythe-Smith....

Y por ultimo, vino la semana pasada un caballero buscandola; no dejo su nombre ni recado pero no se si usted.."

Penelope alzo la mirada del manuscrito que tenia en sus manos y le dedico una media sonrisa

-Coral, muchas gracias por ocuparte de todo en mi ausencia. -Dijo mirando a la joven frente a ella.- El viernes puedes tomarte la tarde libre... Y sobre el caballero; se quien es y tiene una cita conmigo a las 13:00 horas en la sala de reuniones. Te pido bloquees mi calendario al menos hasta las 15:00 horas puesto que no estoy segura de cuanto tiempo vaya a estar reunida con el; su nombre es Bridgerton.. Colin Bridgerton.

Su asistente sonrio complacida y tras agradecerle, se disculpo y abandono la oficina de su jefa dejandola sola y de vuelta en sus pendientes.

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A las afueras de la ciudad; Colin habia despertado antes del amanecer y extrañamente antes de las ocho de la mañana ya estaba vestido y preparandose un te en la cocina.

Los gemelos bajaron a prepararse de desayunar e intercambiaron miradas extrañados por aquel suceso unico pero no dijeron nada.

Amanda dejo un beso en la mejila de su padre y comenzo a preparar unos huevos con panceta y totstadas mientras que Oliver iba al jardin por naranjas y asi preparar el jugo fresco.

No paso media hora cuando ya los tres estaban sentados en el desayunador charlando animadamente. Oliver, tenia su primera entrevista de trabajo en una escuela para dar clases de historia mientras que por su parte, Amanda estaba entusiasmada con la idea de volver a la universidad e inscribirse para realizar un post-grado.

Colin los escuchaba con atencion y con mucho orgullo mientras sus hijos debatian los pros y contras de seguir sus estudios en un nivel superior en medio del desayuno.

Su mirada se desvio al enorme reloj que colgaba en la pared y se disculpo, levantandose de la mesa para lavarse los dientes y encerrarse en su estudio y comenzar a trabajar. Tenia algunos proyectos de investigacion que requerian de la elaboracion de informes y lo mejor seria estar lejos de los laboratorios de curacion, que conseguian distraerlo cada que llegaban fosiles y nuevas piezas de las excavaciones arqueologicas.

Sin embargo, muy en el fondo sus pensamientos se desviaban de tanto en tanto hacia Penelope y la conversacion que estaban por tener.

Que iba a decirle? Le reclamaria por haberle ocultado la verdad? Su cabeza no habia dejado de darle vueltas al asunto porque despues de casi veinticinco años y con una hija adulta no tenia sentido el pelear una patria potestad ni la adopcion de la misma.