Cap. 37.- Sorprendentemente iguales

27 3 1
                                    

POV Kevin

No paso ni un día para que todo el mundo se aburriese y se fueran a jugar por todo el tren. Tal y como se nos avían dicho, uno podía ir a dónde quisiese, había lugares en donde uno tendría que avanzar guiado por algún trabajador, siendo estos lugares donde se explicaba la maquinaría y cómo funcionaba la Iron-Line, otro de plano eran áreas vigiladas en donde uno no podía pasar, pero éstos dos eran minoría en frente de todo lo que podía ofrecer el tren.

Gon y nuestras hermanas amazonas se encontraron con más amazonas que también iban hacia el reino de estás, fueron invitados a algo llamado sesión del ministerio número, en donde al parecer se hace lectura y reflexión sobre las santas escrituras del dios de fuego, algo así como una misa, por lo que ellos se entretuvieron con eso.

Ambar y Lucy fueron invitadas a una especie de fiesta dentro de los vagones superiores, me quitaron algunas prendas del inventario y fueron al evento, desde entonces no he sabido de ellas.

Inclusive Duncan y Habad encontraron que hacer. La razón del viajé de estos dos era ir a una academia en el reino humano para investigar a profundidad como fue que la espada de Duncan se convirtió en un niño, y dentro de un vagón se encontraron con un gremio de herreros especializados en armas ego, por lo que los dos fueron a ver qué sacaban de ellos.

¿Y nuestro dúo dinámico? Jugando en uno de los muchos gimnasios del tren, estos fueron una sorpresa, por fuera parecían un gimnasio de boxeo de los 50s, pero contaban con el equipo para entrenar diferentes tipos de armas y tenían una estructura más completa de lo esperado. Al ver a Jessy y Sasha tan entretenidos, yo decidí investigar un poco más el lugar.

Algo que pude notar, fue que en todos los lugares a los que habíamos ido, en mayor o en menor medida, había imágenes en las paredes, igual con el mismo estilo que el libro de las mazmorras, pero algo que pude apreciar al poner más atención, es que en medio de todos esos paisajes y monstruos, había una pequeña figura humana, siempre puesta de espaldas, como encarando el paisaje o la bestia de la ilustración, mientras avanzaba también apareció una segunda figura vestida de negro, está miraba al frente, mostrando la figura de su rostro, sus profundos ojos que formaban un relieve en la pared, y tan detallado que podía distinguir sus facciones que se sentían tan familiares.

Al poco tiempo noté que mientras uno más avanzada al frente más comunes se hacían las dos figuras, por lo que me dispuse a seguir avanzando ahora a los vagones superiores, y nada más hice eso sentí la presencia que me seguía el día anterior, con la diferencia de que ahora podía distinguir perfectamente de dónde provenía, más que nada porque estaba a plena vista a unos metros detrás de mí.

No parecía muy dispuesta a ocultar que me seguía deliberadamente, pero tampoco parecía querer acercarse, por lo que la deje estar, si bien preferí ignorar lo dicho por Sasha y Jessy, ciertamente sentía una incomodidad especial con su mirada, ¿se pondría a plena vista para dejar en claro sus "intenciones"? ¿Qué es lo que está tramando? Era en lo que pensaba mientras seguía avanzando y estudiando las imágenes.

Tras recorrer lo que a mí parecer era un quinto del tren, llegué al gimnasio en donde había dejado al par, por lo que fui a verlos, y nada más entrar me encontré con una vista increíble.

Sasha, parado en medio de una lona que servía de ring, rodeado de 5 hombres en guardia.

Los 5 se veían bastante fuertes, pero aun conservando una complexión ágil, vestidos sin más que unos shorts ligeros, y todos apuntando a Sasha esperando su oportunidad de atacar.

Todos lucían agotados, pero era evidente que los cinco estaban más que Sasha, y hablando de él.

Se había cambiado a una playera de tirantes blanca y unas bermudas más ajustadas y cortas, aunque por alguna razón seguía conservando sus medias blancas.

La felicidad a basé del inventarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora