Cap. 34.- Inicio de las aventuras

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[Alma del Mundo] ¡Delicioso, simplemente delicioso! ¡¿Cómo es que algo puede saber tan bien?! ¡Es como...! ¡El punto es que es delicioso!

Ella devoraba un pedazo de carne asada que Susen había preparado, de entre todos los presentes ella era la que hacía más escándalo, además de ser la única comiendo.

Me encontraba en el último nivel de la mazmorra, había llamado a todos los de los diferentes niveles y se encontraba la mujer lizard, la idea era que estuvieran todos los que fungían como representantes de los esclavizados por la primera sombra, pero al parecer hubo una competencia amistosa entre los habitantes de la mazmorra y los externos en la que todos participaron y aún se estaban recuperando, no indagué más al respecto.

[Aether] Kevin, ya estamos todos.

[Kevin] Bien.

Agradecí a Aether y procedí a pararme en frente de todos, parecíamos más una reunión de la directiva de una empresa que de una mazmorra.

[Kevin] Dado que hemos podido establecer sin ningún problema la estadía de nuestros invitados, podemos proseguir con lo siguiente.

[Andrea] ¡Los sujetos problemáticos ya se comportan, y los que no ahora están encerrados! ¡Cada uno tiene sus tareas, ahora está todo ajetreado jaja...!

[Trix] Tuvimos que usar recursos del último nivel, pero por fin logramos curar a todos los que tenían heridas graves.

[Mujer Lizard] Permítame agradecerle una vez más el poner un altar de nuestro dios, y el acceso a este.

[Kevin] Hm, si...

Sinceramente, eso sí que nos había dado problemas.

Ellos querían construirle un altar a Juan lo antes posible, pero por petición personal de las 5 jefas del último nivel no podía ponerlo aquí, supuso que sería porque ellas también son diosas así que busque otro lugar terminando de ponerlo en nivel de rango S.

No podíamos en el de rango SS o SSS debido a que ahí el ecosistema es demasiado violento al parecer, por lo que solo quedaba darles una vía a las personas al altar. Palarian viendo la situación mando a una de sus vástagos soldado a la entrada del último nivel y otra hacia el altar, hicieron un ritual medio raro y las dos se convirtieron en portables que se conectaban entre sí, de lejos lo más surrealista que he visto en este mundo.

Una vez presentando el portal y el altar a la gente, omitiendo la parte de cómo se crearon los portales, estos estaban increíblemente agradecidos, al parecer en su periodo de esclavos era común que los dejaran tener un altar, pero difícilmente les daban acceso a este, y ellos por alguna razón se veían complacidos con el hecho de que yo lo había creado, aunque yo solo use las funciones de mi habilidad.

Pero la cantidad de gente que visitaba el altar era simplemente demasiado, tuvimos que crear más portales y hacer el altar más grande hasta casi convertirlo en un edificio entero, también tuvimos que moverlo para garantizar que no lo notasen los guardias de la ciudad que lograban llegar hasta aquí, por lo que tuve que pedirle a Lucy y Yuri que actuarán en mi nombre para que no se adentrasen más, solo llegaban al nivel de rango S los más confiables de la guardia de Miket, pero no podía faltar el curioso que se quisiera adentra más, cambiando un poco más la mecánica en ese nivel.

[Kevin] Gracias a eso puedo dar este comunicado, me tendré que ausentar de mazmorra por un largo periodo de tiempo.

Lo dije con la menor animosidad que pude, pero el ambiente se volvió pesado de golpe.

[Aether] ¿Hm? ¿Exactamente qué quiere decir con eso? 

Dijo mientas se acomodaba los lentes en su único ojo, ahora vestía una falda corta de oficia, medias negras y una blusa blanca formal, parece que le agarró gusto a la ropa formal.

La felicidad a basé del inventarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora