Moda y Rivalidad

Capítulo 19 - Nuevo comienzo

La mañana siguiente, Freen se encontraba en su oficina, intentando concentrarse en las tareas del día, pero no podía dejar de notar que algo estaba mal. Becky, quien usualmente irradiaba energía y enfoque en el trabajo, parecía completamente distraída. Había algo en la voz de Becky, en la forma en que sus ojos evitaban el contacto, que le hizo sentir que algo grave estaba pasando.

Antes de abordar el tema con Becky, Freen decidió hacer una llamada. Necesitaba hablar con alguien que pudiera darle un consejo directo. Alguien que no tuviera miedo de decirle las cosas como son. Descolgó el teléfono y marcó el número de Heidi, su amiga en París. Desde que se encontraron en la Semana de la Moda, Heidi se había convertido en una de las personas en las que más confiaba, además de Nam y Heng.

— Bonjour, Freen, ¿cómo estás? — saludó Heidi, su voz sonaba relajada, pero atenta.

— Hola, Heidi. Necesito hablar contigo sobre algo... sobre Becky, en realidad. — Freen comenzó, su tono reflejaba la confusión que sentía.

Heidi permaneció en silencio por un momento, permitiendo que Freen organizara sus pensamientos antes de responder.

— Dime, ¿qué está pasando?

Freen suspiró, dejando escapar la tensión que había estado acumulando. 

— No sé qué hacer. Becky ha estado actuando de manera extraña últimamente. Está distraída, menos centrada en el trabajo, y parece que su mente está en otro lugar... en Friend, tal vez, o incluso en Tina. Siento que algo le está afectando profundamente, pero no sé cómo ayudarla sin hacer que todo empeore.

Heidi escuchó atentamente antes de responder con la franqueza que la caracterizaba.

— Freen, parece que estás lidiando con un montón de emociones no resueltas. Si Becky está distraída, podría ser por muchas razones. Pero si realmente quieres ayudarla, tal vez deberías hablar con ella directamente. No puedes seguir especulando desde lejos. Lo peor que puedes hacer es acercarte a ella con ideas preconcebidas.

Freen asintió, sabiendo que Heidi tenía razón. Hablar con Becky era el único camino para entender lo que estaba pasando. No podía seguir dejando que las cosas se acumularan hasta el punto de explotar.

— Gracias, Heidi. Necesitaba escuchar eso. — Freen dijo, sintiendo un poco de alivio.

— Estoy aquí para lo que necesites, Freen. Y recuerda, a veces las palabras pueden hacer más daño que bien, así que trata de ser comprensiva. — Heidi añadió con suavidad antes de despedirse.

Con las palabras de Heidi en mente, Freen decidió enfrentar a Becky. La encontró en la sala de conferencias, revisando unos documentos. Becky levantó la vista cuando Freen entró, pero su expresión seguía siendo distante.

— Becky, ¿podemos hablar un momento? — preguntó Freen, tratando de mantener su tono neutral.

Becky asintió, dejando los documentos a un lado. 

— Claro, ¿qué pasa?

Freen se acercó, intentando encontrar las palabras correctas. 

— He notado que has estado un poco distraída hoy. Sé que puede ser por muchas razones, pero... me preocupa. ¿Hay algo que quieras compartir? — Su voz, aunque calmada, reflejaba una preocupación genuina.

Becky se tensó ligeramente, sintiendo cómo sus defensas comenzaban a levantarse. 

— Solo ha sido un día complicado, Freen. No es nada.

Freen, sintiendo que Becky se cerraba, decidió arriesgarse. 

— Sé que lo que pasó con Friend y Tina pudo haber sido difícil. Y no quiero entrometerme en tu vida personal, pero quiero ayudarte si puedo.