19 de agosto de 2028

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A la mañana siguiente, Chiara se despertó con los primeros rayos del sol filtrándose a través de las cortinas que se habían olvidado de cerrar la noche anterior. Abrió los ojos, se giró, y vio a Ruslana todavía dormida, con su pelo pelirrojo desordenado y una expresión tranquila en su rostro. "Qué mona".

Sin querer despertarla, Chiara se levantó con cuidado, se puso la camiseta y salió al patio. Las vistas la sobrecogieron. La villa estaba justo siguiendo la línea del acantilado, con palmeras que parecían flotar en el aire. Frente a ella, un mar inmenso de un azul profundo, con la playa de arena negra abajo. Se giró y se vio rodeada del verde de las plataneras y la montaña. A su izquierda, había una pequeña piscina infinity y varias tumbonas. Le pareció que estaba en el puto paraíso.

Ruslana se despertó poco después. Al no encontrar a Chiara a su lado, se levantó y la vio a través de la ventana en el patio. Estaba de pie, mirando el mar, y se acercó silenciosamente hasta ponerse a su lado.

-Esto es precioso Ruslana, - dijo Chiara sin volverse. – Este lugar es increíble. Gracias por traerme aquí. Menuda sorpresa.
- Sabía que te gustaría-, respondió la ucraniana con una sonrisa. – Voy a hacerme un café porque creo que todavía no soy persona. Qué sueño. Esta noche hay que acordarse de cerrar bien esas cortinas-, dijo dando un gran bostezo.

Chiara le cogió de la mano.- Espera, ven, te voy a enseñar una cosa primero-.

La llevó un poco hacia la izquierda, al borde de la piscina, mientras le decía que mirara qué bonitas que estaban las plataneras. Ruslana estaba tan dormida que no se vio venir el empujón y cayó al agua.

- ¡Hija de puta!,- gritó, intentando salpicar a Chiara, que se había arrodillado en el suelo del ataque de risa.
- ¿A que ahora estás despierta? Ya no necesitas café-.
-Uf... No sabes lo que acabas de hacer Kiki. No. Lo. Sabes-, le amenazó mientras salía de la piscina
-¡Perdón! ¡Perdón!

Empezó entonces una persecución por el patio que terminó con las dos en el agua entre risas.

Una vez cambiadas, decidieron desayunar en la mesita del patio. Mientras Chiara exprimía el zumo de las naranjas, Ruslana estiró la cama y colocó la ropa de ambas en el armario. Los dueños de la villa, además de las naranjas, les habían dejado algo de suministros de cortesía para los desayunos: café, té, pan de molde, mantequilla, mermelada y algo de fruta como uvas y mangos, además de una botella de vino. "Perfecto. Esta noche cae un vinito", comentó Rus.

Rus se puso a hacer las tostadas mientras Chiara terminaba de poner la mesa fuera. Aprovechó para sacar unas fotos de las vistas, la villa, unas buganvillas que estaban cerca de la piscina y un selfie con los acantilados de fondo para mandárselas a Selene. Una vez sentadas, le sacó una una foto a Rus mordiendo una tostada con cara divertida. Esa no se la mandó.

-Esto es muy romántico,¿no crees?-, soltó Chiara
-¿Qué?-. Ruslana entró en gay panic
-Me refiero al sitio.
-O simplemente es bonito-, contestó la pelirroja
-¿No traerías aquí a tu pareja? A mí me parece romántico-, dijo mirando alrededor hasta clavar su mirada en Ruslana-, ¿me quieres decir algo Rus?-, tras lo cual, se metió una uva en la boca sin dejar de mirarla
-Tss... ya te gustaría-, dijo con chulería. Chiara se rio.

De repente, le sonó el teléfono. Era Selene. Se disculpó y se alejó para hablar con ella. Justo en ese momento, mientras Ruslana la veía paseando sin rumbo, dando vueltas, al móvil y sonriendo, decidió que llamaría a sus amigas para que viniesen a la playa. Necesitaba distracciones y qué mejor que ellas para pasar un rato divertido, loco y no pensar mucho. Mandó un mensaje al grupo de WhatsApp:

Rus: lokas. se vienen a la playa del socorro?
Yanira: eeeeehhh pal norte?
Giulia: y eso?
Rus: venga coño. así las veo un rato
Fiorella: kiki no vino?
Rus: sí
Giulia: vamos mejor a la playa de castro q es más bonita
Fiorella: pero no dijiste q no podías quedar porque venía ella?
Yanira: me apunto. llevamos bocadillos y bebidas
Rus: genial. pero no ha sido idea mía vale?
Giulia: entiendo

Que el tiempo se pare // RUSKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora