Ruslana abrió la puerta del piso de su hermana muy lentamente para nos despertar a nadie. Eran casi las tres de la madrugada. No había soltado la mano de Chiara en todo el camino y así atravesaron el pasillo, sin hacer ruido hasta llegar a la antigua habitación de la ucraniana. Yuliya la había conservado prácticamente igual, aunque ahora era una especie de cuarto de invitados. Sin embargo, el armario aún conservaba alguna ropa vieja de Rus.
La pequeña Alisa, de cuatro años, seguía profundamente dormida en la cama. Ruslana la cogió en brazos con cuidado de no despertarla y, a pesar de abrir un poco los ojos y soltar un pequeño gruñido intraducible, no llegó a desvelarse. La ucraniana se acercó a Chiara y le susurró que cogiera una camiseta del armario para cambiarse mientras ella llevaba a la niña a su cuarto.
Antes de volver a la habitación, Ruslana hizo una parada técnica en la cocina para coger una botella de agua y dejarle una nota a su hermana: "Chiara está conmigo. Ya te explicaré".
Cuando regresó se encontró a Chiara sentada al borde de la cama, con una camiseta en la mano, todavía con su ropa puesta, mirando al suelo totalmente disociada. Ruslana cerró la puerta y apoyó su espalda en ella con un suspiro. Se acercó y se agachó frente a ella, apoyando sus manos en las rodillas de la menorquina. Comenzó entonces a quitarle las zapatillas con mucha delicadeza. Al dirigirse al elástico de su pantalón Adidas, paró y la miró pidiendo permiso. Chiara se lo dio apoyando sus manos en la cama y levantando un poco la cadera. Rus lo deslizó por sus piernas, lo dobló con sumo cuidado y lo dejó encima de la silla del escritorio.
Se incorporó e hizo lo mismo con la sudadera. Chiara observaba en silencio todos los movimientos que hacía su chica. Porque era su chica, aunque ahora mismo su cabeza fuera un mar de dudas.
-Ruslana...
Escuchar la voz de Chiara activó a la pelirroja como un resorte, pues había permanecido callada desde hacía media hora. Tal vez ya estaba preparada para hablar de lo que había sucedido. Rus se volvió a poner de rodillas frente a ella, con cara de preocupación, atenta a lo que tuviera que decirle.
-Dime
-No llevo sujetadorRuslana miró brevemente la camiseta de Chiara y volvió a mirarla a los ojos.
-Si quieres me doy la vuelta y te la quitas tú y...
-No, es solo para que no te sorprendasRuslana dibujó una pequeña sonrisa y se le escapó una mirada pícara. Sabía que no era el momento, no pudo evitarlo, pero la ligera risa que le salió a Chiara fue música para sus oídos
-Don't make me laugh, you idiot. Te lo digo porque me acabo de dar cuenta...no sé. Para que lo sepas
Ruslana llevó sus manos a la cintura de la morena, rozando con la yema de los dedos su piel, lo que hizo estremecer a Chiara. Poco a poco, mientras se ponía de pie, fue quitándole la camiseta sin dejar de mirar los ojos verdes de la menorquina, aún un poco rojos de todo lo que había llorado.
Chiara se sintió más desnuda que nunca. Como si la vulnerabilidad que sentía en su interior pudiera reflejarse en su piel. Un escalofrío recorrió su cuerpo pero Ruslana fue rápida poniéndole la camiseta que la morena había elegido como pijama. El calor regresó al cuerpo de Chiara, aunque no sabía si era por la prenda o por el olor a detergente de Marsella que siempre relacionaba con Rus. Solo faltaban las leves notas del perfume de la pelirroja.
-Si prefieres dormir sola, puedo irme con Alisa
-No-, contestó con urgencia Chiara
-Vale- susurró Rus
-Pero necesito ir al baño. Necesito lavarme la cara
-Claro, claro. Cualquier cosa que necesites tú dímelo. ¿Tienes hambre? ¿Te hago algo de comer?-. Ruslana comenzó a caminar hacia la puerta para ir a la cocina pero Chiara se levantó y le agarró la mano, frenándola
-No, tranquila-, le dio un beso en la mejilla. Ver a Ruslana así, preocupada, nerviosa, poniéndola a ella en el centro, le inspiraba una ternura enorme-. Solo necesito dormir.
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Que el tiempo se pare // RUSKI
Fiksi PenggemarUna historia que relata seis años a través de momentos clave. Esto es ficción. Una utopía. Por diversión y por probarme en la escritura. En twitter: @ficruski (voy avisando de las actualizaciones)