Siete años en América

Epílogo

     Tensó el arco con fuerza, llevando el codo hacia atrás todo lo que podía, y apuntó al español que más le preocupaba. Era un golpe fácil pues tenía todo el tiempo del mundo para asegurarse el acierto; los demonios blancos, como ellos les llamaban, no eran capaces de seguir su silueta entre los árboles y, mucho menos, de reparar en su presencia.

     Si acababan con él el resto sería pan comido, una tarea de niños. Cogió aire, lo soltó lentamente y cerró los ojos. Sintió el viento acariciando su piel y moviendo su pelo, no sería un obstáculo para el disparo. Cogió aire nuevamente y lo soltó despacio, esta vez abriendo los ojos.

     Centró su mirada en el lado izquierdo del pecho de aquel con cuya vida pretendía acabar y dejó que la flecha escapase de sus dedos con sigilo y elegancia.

     En pocos segundos el general que había estado atormentando a su gente durante los últimos meses yacía inerte en el suelo y ninguno de sus subordinados fue capaz de advertir el lugar desde donde la flecha había salido volando.

     Orgulloso de aquella pequeña hazaña que significaba la continuidad de la libertad de su gente, regresó a la tribu con una radiante sonrisa.

- Tu padre no se equivocó con tu nombre, Kuyem lyit. - Comentó Hěng xǔk cuando vio aquellos ojos ambarinos que relucían como el mismo sol.

     El joven asintió conforme y miró al cielo. Vengaría la muerte de su padre a manos de aquellos demonios blancos, que le habían arrebatado la oportunidad de reencontrarse con él.

     Su sonrisa se ensanchó más aún cuando sintió una brisa fresca revolverle el pelo. Al menos sus padres habían podido reencontrarse en el más allá.

Holaaaaa!!! Bienvenidos al final de "Siete años en América". ¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Contadme todo lo que queráis jsjsjs

Espero que hayáis disfrutado leyendo la historia tanto como yo escribiéndola y muchas gracias por las lecturas, los votos y los comentarios :) 🥰