3. Nos vemos

71 7 1
                                    

Puedo jurar que no fue mi reloj el que me despertó la mañana del lunes. Mis sospechas fueron aclaradas cuando escuché el gruñido de Lisa.

- ¡King, que tú te tengas que levantar temprano no significa que nosotras también tengamos que hacerlo! ¡Apaga ese monstruo!

Mary apagó el despertador y se metió en la ducha. En seguida escuché los ronquidos de Lisa de nuevo. Pero yo ya estaba echada a perder. Aunque luchara a capa y espada, no me podría dormir de nuevo. Tomé mi celular y estuve revisando Intagram hasta que Mary salió del baño. Luego, me metí yo al baño. Me vestí con una blusa azul algo transparente pero de manga larga, unas medias-pantalón rayadas con un pantalón corto encima. En mis pies, unas botas. Dejé mi cabello suelto. Tomé un bolso en el que me aseguré de tener las cosas necesarias para el día de hoy (cuadernos, lápices y mi Laptop, necesaria para todas las clases) y me puse un abrigo largo. Luego bajé al primer piso (casi muriendo de hipotermia en el camino) de las residencias e introduje unas cuantas monedas para poder sacar una bicicleta para andar en el campus el día de hoy. Pedaleé hasta el restaurante y dejé la bicicleta en la entrada. Entré sintiendo el calor de los hornos y demás y me serví algo de fruta y café para desayunar. Revisé mi reloj. Todavía quedaba media hora para mi primera clase, así que fue hasta el departamento de deportes al otro lado del campus. Por suerte mientras entraba me encontré con Lily Roberts, co-capitana de mi equipo de soccer el semestre pasado.

- Hola Shara- me saludó con cariño en cuanto me vio- ¿Qué tal las vacaciones?

- Muy bien, ¿y las tuyas?

- Muy bien. ¿Sabes que Margarita terminó la universidad el año pasado, no?

Margarita era nuestra capitana el semestre pasado, aunque se graduó al estar en décimo semestre de bacteriología.

- Pues ahora yo soy la capitana- dijo Lily con orgullo.

- Wow, felicitaciones- dije posando una mano en su brazo.

- Gracias, los entrenamientos comienzan la próxima semana. Ya sabes, todos los días de seis y media a siete y media de la mañana- asentí con la cabeza.

- Nos vemos la próxima semana- dije sonriendo.

- Nos vemos- dijo Lily despidiéndose de mí con la mano.

Di media y volví a subir en la bicicleta. Vale, ya es hora de ir a dibujo industrial. No pude evitar pensar en Dean, a lo mejor esté en aquella clase. Pedaleé asegurándome de no hacerlo demasiado rápido ya que el viento helado podía hasta cortarme la cara. Me detuve frente al edificio de apenas un piso, conocido como el "rincón del dibujo". A este edificio no solo veníamos los estudiantes de dibujo industrial y técnico. También estaban los de dibujo artístico. Ese es el motivo de tanta variedad de estudiantes en este edificio. Bajé de la bicicleta y entré al rincón del dibujo. Había un grupo de chicos hablando entre ellos en la entrada, los reconocí de inmediato. La mayoría estaban en mi clase el semestre pasado. Uno de ellos también me reconoció.

- Hola Shara, ¿qué tal las vacaciones?

- Muy bien, gracias- evité a toda costa pronunciar su nombre. Lo más probable era que me equivocara.

- Mira, él es Michael Way, estará en nuestra clase este semestre- dijo señalando a uno de los chicos.

El tal Michael Way era un chico...tremendamente guapo. Era alto, de pelo negro y desordenado. Sus ojos eran azules y sus rasgos muy masculinos. Su tono de piel iba muy bien con todos los factores antes mencionados. Algo llamó mi atención y fue el leve color rojo que tenían sus globos oculares. Tal vez le había caído algo al ojo. A pesar de eso, era el chico perfecto. Después de babear sobre su camisa, mirarlo descaradamente y realizar mi perfecta descripción, levanté una mano.

- Hola Michael, un gusto. Soy Shara.

- Soy Mike, de echo. Quiero decir, mi nombre es Michael pero...Mike.

Me reí. Era un chico tierno y no creo que sea muy consciente del efecto que causa en las mujeres. En seguida, Andrew Hammer, profesor de dibujo técnico e industrial, salió al pasillo.

- En diez minutos cierro la puerta del salón, si alguno no está dentro se queda afuera el resto del semestre.

Mike, el chico de nombre desconocido y yo nos miramos con las cejas alzadas. Vaya, es un poco fuerte este tipo. Caminamos al salón y cada uno se sentó en una mesa. Luego, Andrew Hammer cerró la puerta.

- Bueno gente. Bienvenidos todos. Esta es la clase de dibujo industrial de segundo semestre para estudiantes de arquitectura y diseño industrial. El primer mes nos estudiaremos la aplicación de matemáticas en el diseño industrial...

Vaya. No creí jamás que existiera una clase tan aburrida y monótona como esta. Además, Dean Davis no está aquí hoy. Cuando ni siquiera habíamos cumplido la primera hora de clase, mi móvil vibró en mi bolsillo. Lo saqué con cuidado para ver el mensaje.

Susan: Estoy aburrida, tú en qué estas?

Yo: Diseño industrial, a punto de exprimir mi cerebro del estrés.

Susan: A que Ally es muy linda? Me trajo a mi habitación anoche después de la fiesta. Aunque ha dejado mi coche en la casa del tipo de la fiesta...

Ally es la mejor amiga de mi hermana. Sin embargo, no fue ella quien la depositó delicadamente en su cama anoche. Suspiré y masajeé mis cienes. No puedo convivir con esta tipa.

- ¿Estás bien?- preguntó Mike desde la mesa a mi lado, ya se me había olvidado que estaba ahí.

- Si, si- dije sentándome mejor en mi silla. Me miró con el ceño fruncido, luego estiró la mano con aburrimiento.

Lo miré con el ceño más fruncido que el suyo. No tenía ni idea de qué hacía. Señaló el móvil de yacía en mi regazo. Levanté la cabeza y se lo pasé. Hizo algunas cosas con él y me lo pasó otra vez. No entendía nada de lo que hacía este chico. El aparato vibró en mis manos indicándome la llegada de un nuevo mensaje. Lo abrí.

Mike: Ahora si me dirás qué te pasa?

Sonreí. Todo lo que hizo Mike fue poner su número en mi móvil. Miré en su dirección y vi su teléfono en sus manos. Dudé un momento si decirle o no. No sabía por qué pero el chico me inspiraba cierta confianza. Al final decidí decirle.

Yo: Es culpa de mi hermana, es todo problemas con ella.

Mike: Es tu hermana. Las hermanas jamás son fáciles. Pero al final del día, es tu hermana y la amas.

Sonreí. Cuánta razón tenía. Era un gran chico. Además, sabía escuchar y aconsejar. Era genial.

Yo: Gracias?

Mike: De nada ;)

Le sonreí e intenté prestar un poco más de atención. Fue mucho más fácil gracias al mensaje de Mike. La hora y diez minutos siguientes pasaron considerablemente rápido. Al terminar la clase, tomé mi bicicleta y me preparé mentalmente para mi clase de matemáticas II. No tenía ninguna gana de ir. Ya iba a partir en mi súper medio de transporte cuando algo me interrumpió.

- ¡Shara!- gritó Mike corriendo hacia mí- ¿Te gustaría quedar para almorzar?

Sonreí.

- Claro.

- Nos vemos entonces- puse un pie en el pedal mientras Mike se despedía con la mano.

*EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO*

- Susan- dijo, como tonto, con una sonrisa ladeada.

Abrió sus brazos, cómo si quisiera darme un abrazo y se acercó a mí con un paso largo y rápido. Para mi sorpresa, intentó besarme.

@making_our_dreams – Wattpad

@thefourinonesongband – Instagram

Las Hermanas Lee©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora