14. Adiós, fiesta de Susan

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James POV:

Debo admitirlo, era bastante bonita. Paseando sin rumbo fijo por el campus esa noche pude darme cuenta de ello. Su cabello rojo, sus grandes ojos verdes, su tierna nariz y su bella sonrisa, la cual estaba un poco extinta en esos momentos. Siempre estaba tan llena de vida que verla tan destrozada me descolocó por un momento. Pero en seguida volví a mi camino. Ella no podía saber nada. Y tener la certeza de que mientras yo estaba aquí, con ella, Shara estaba pensando en un idiota llamado Chris Carusso, que, cabe decir, es novio de su hermana. No es que me moleste, pero...siempre me había gustado que las chicas con las que estuviera solo me tuvieran a mi en la cabeza. Shara conmigo al lado, y pensando en otro hombre. ¿Irónico, no? Se supone que tengo que jugar con ella y es la única que no se derrite por mis encantos.

Terminamos sentados en una bancas hechas en piedra bajo un gran árbol, cerca de las casas dónde estudiaban los chicos de biología. Intenté animarla lo más posible, obviamente siguiendo el maldito plan. La hice reír un par de veces y hablamos de cosas varias. Le conté sobre mis amigos y lo malditos que eran. Le hablé sobre mi relación con mi hermana (sin especificar mucho) y finalmente, sobre...flores. Mierda, lo que uno hace por las hermanas.

- ¿Qué horas son?- preguntó con una sonrisa distraída.

- Las...cuatro y media.- mierda, ¿en serio era ya esa hora? No podía creer que estuviera aquí perdiendo el tiempo con...una Lee.

- Tengo que irme.- dije levantándose de la banca.

- Claro.- dije con una sonrisa, aún sin levantarme de la silla.

- Adiós.- dijo, correspondiendo mi sonrisa y dando media vuelta para volver a su habitación.

Mataré a mi hermana. Todo esto fue su idea. Desde que vio a Shara Lee entrar por la puerta de su habitación se obsesionó con ella. Y me incluyó a mi en el plan. Claro. Un aplauso para mi hermana.

¿Objetivo? Destruirla.

¿Señuelo? Yo.

La odiaba con su vida. Después de mi primer encuentro con Shara (desde ese momento supe que era una maldita chica presumida y que me caía peor que un zapato) mi hermana me pidió ayuda con su plan. Debía enamorar a Shara, luego partirle el corazón y así los hermanos King destruirían a la zorra Lee...digo, Shara Lee.

¿Conclusión? Todo este rollo del chico enamorado es para hacer pasar a Shara un mal rato.

Giré mi cabeza hacia la izquierda y ¡mierda! Shara, había dejado su pañuelo en la silla. ¿Acaso no puede ser más estúpida esta chica? Lo tomé rápidamente y comencé a correr en la dirección en que antes había desaparecido Shara.

- ¡Shara!- grité en cuanto estuve lo suficientemente cerca. La chica se volteó y comenzó a caminar hacia mí para tomar de nuevo su bufanda. Una vez lo tuvo entre sus brazos lo acercó a su pecho.

- Gracias.- me sonrió y se dio la vuelta. Mi hermana me mataría si supiera que dejé pasar esta oportunidad.

- Mañana, a las diez, aquí.

- ¿Qué?- preguntó extrañada y mirándome de nuevo.

- Nos vemos mañana, aquí, a las diez de la noche.- sonreí, una sonrisa fingida.- Te estaré esperando.

***

Caminé de un lado a otro con mis manos entre los bolsillos del pantalón. No vendrá. Digo, son casi las once. No vendrá. Intenté controlar el mal sabor que tenía en la boca y las ganas de partirle la cara a todo el puto mundo. Odio, con mi alma, que me dejen esperando. Justo cuando estaba a punto de volver a mi habitación (con otro punto a la lista de Cosas que odio de Shara Lee) la vi aparecer desde el otro lado del árbol. Sonreí y le tendí una mano esperando que aceptara. Lo hizo, para mi suerte, con mucho gusto.

Las Hermanas Lee©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora