Casi Ángeles: La Nueva Generación

Capítulo 35

Jazmín: ¿Dónde está Cielo? - entró junto con Tacho a la oficina de Nico, muy agitada, ya que había tenido una visión sobre ella.
Nico: ¡¿La viste?! - se ilusionó con saber su paradero, ya que había pasado un rato y su mujer no respondía.
Tacho: Nico, decime que está acá - pidió, serio, recibiendo una mirada preocupada que le hizo entender que ella no estaba.
Jazmín: Sí, la vi - reveló, angustiada -. Ella estaba... - le tembló la voz, temiendo que se cumpliera - Ella estaba encadenada, inconsciente.
Tacho: Gitana, ¿sabés dónde era?
Jazmín: No, era una habitación cerrada, sin ventanas... Perdón - se angustió y Tacho la abrazó.
Nico: La mamá de Rama cree que podrían estar en la prisión de la otra vez. No podemos perder más tiempo. Vamos a ir.

Rama: ¡¿Dónde están?! ¡Ey! - le gritaba al único guardia que los custodiaba apenas recobró la consciencia, pero este se mantenía firme.
Alelí: ¿Rama? ¿Sos vos? - le preguntó desde una celda a la vuelta de la de su hermano.
Rama: ¡Alelí! ¿Estás bien? ¿Con quién estás?
Alelí: Digamos que bien... Estoy con Luz, Cris y Monito. También tienen a Malvina - le informó.
Tefi: ¡Y a mí! No lo puedo creer, hice lo que pude - lloraba de impotencia - ¡Y aún así se los llevaron!
Alelí: Rama, ¿dónde está Mar?... - y ante el silencio, confirmó lo peor - ¡No me digas que tiene a Bruno!
Tefi: Nos agarró a todos juntos, no sabemos ni donde está la bebé.

Emma por suerte estaba siendo cuidada por la chica que se encargaba de la limpieza. Una persona empática que comprendía la tristeza de la nena al extrañar a sus padres, pero que sabía que se pondría en peligro si intentaba ayudarla, por lo que intentaba animarla con canciones y juegos.

Mar se encontraba en una celda cerca de la zona clínica acompañada de una enfermera armada. Bruno, en cambio, estaba recostado en una máquina con sus extremidades atrapadas. Juan Cruz estaba preparando todo para iniciar el proceso.
Mar: Por favor... - suplicaba - Es mi hijo... ¡Es un nene! - le gritó a la enfermera - ¿Vos sabés lo que ese enfermo quiere de él? ¡Podría matarlo! - le reveló, llorando.
Era como hablar con una pared, no recibió ni una mueca de preocupación u horror de su parte.
Mar: ¡¿Qué mierda tienen en la cabeza?! - se desesperó y comenzó a gritarle, sacudiendo la reja - ¡Están todos locos! Si crees que mantenerte como su soldadito te va a ayudar, ¡estás muy equivocada! Cuando no le sirvas más te va a matar ¡como a todos nosotros!
Pero no pudo seguir expresando su enojo ya que comenzó a sentir un fuerte dolor: había comenzado a tener contracciones. Cruzó el límite y estaba entrando en trabajo de parto.

El guardia que custodiaba a la mayoría de los prisioneros alcanzó a ver una figura que se aproximaba y exigió que se identificara, apuntando con su arma.
M: ¡No dispares! Soy yo - y él bajó el arma.
Guardia: Sabe muy bien que no debe estar acá - y caminaron juntos por el pasillo.
M: Ya sé, pero ella necesita a su familia. Su papá está acá, llevame con él.
Entonces pararon en la celda de Rama, a quien le volvió la sonrisa por un momento al volver a ver a su hija.
Rama: ¡Emma! ¿Dónde estabas, mi amor? - le decía, besándole las manitos a través de la reja.
M: Lo mejor es que esté con la gente que conoce - miró al guardia, esperando su aprobación para dejarla.
Guardia: Está bien, pero no intentes nada - le advirtió al padre de la nena, mientras abría la celda para entregársela.
Rama la recibió emocionado. La abrazó y la meció un rato, para después entregársela a su tía Tefi, que también la extrañaba.
Rama: Gracias - les dijo a ambos.
La chica sonrió y el guardia también, pero apenas lo demostró. En ese momento comenzó a sonar su comunicador, advirtiendo que estaban llevando a la embarazada a la que sería la sala de parto y que era necesario un médico.
Rama: ¡Es mi mujer! - agarró el brazo del guardia - Llevame con ella, por favor - le suplicó, sin saber si estaba por llorar de emoción o de miedo.
Guardia: No... No puedo hacer eso - trató de decirle, arrepentido.
Rama: Está por dar a luz, son mellizos. Los va a tener en este lugar, rodeada de gente que no conoce, que no sabe si la van a ayudar de verdad. Está sola, debe estar asustada. Por favor, necesito estar con ella - le rogó.
Al oír que serían mellizos, tanto el guardia como la chica se miraron y ahí él abrió nuevamente la celda para dejarlo salir.
M: Yo voy con ustedes, quiero ayudarla.
Guardia: Es peligroso, ya es suficiente que lo lleve a él y que corra el riesgo yo. No tienen por qué descubrirte a vos.
M: Si consigo vestirme como los médicos, nadie me va a reconocer. Voy a ir.
El guardia no tuvo más opción que dejar que fuera con ellos. Y estaba seguro de que su prioridad sería cuidarla en el camino y mientras estuvieran atendiendo a esa chica, porque si los descubrían, podrían perder la vida.

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Holiss, todo bien??

Aparecieron nuevos personajes jaja, qué les parecieron??

Qué creen que quiere hacer JC con Cielo?
Y con Bruno?

Mañana hay un nuevo capítulo, no se lo pierdan que las cosas se están poniendo interesantes jajaja