Capítulo 23

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Bruno: Papá, ¿puedo ir al parque? - se lo encontró en el pasillo.
Rama: Perdón, pero hoy no puedo llevarte - entró a su habitación, donde estaba Mar guardando unas cosas en su bolso -. Voy a acompañar a tu mamá al médico.
Bruno: ¿Puedo ir con ustedes?
Mar: Mmm... No se va a poder. Quiero que sea una sorpresa.
Bruno: ¿Qué cosa, ma?
Mar: ¿Qué te parece si te digo si vas a tener un hermano o una hermana en tu cumple? Falta poquitito. No sé, sería como más especial.
Bruno: Me gusta la idea - le sonrió -. Pero ¿con quién juego ahora? Amado no me habla y se junta con Juan, quien lo sigue en eso. Emma y Rose sólo quieren jugar con muñecas. Hopy no está en casa y Paz está todo el día con su nuevo novio. Capaz pueda ayudar a Nerdito a buscar cómo conquistar a Hope - les decía mientras terminaban de prepararse y estaban listos para salir.
Rama: ¿Todavía no hablaste con Amado?
Bruno: No... No puedo. No quiero escucharlo decir que no quiere ser más mi amigo - se entristeció.
Mar: Ay, mi amor - se agachó como pudo y lo abrazó -. No creo que sienta eso, ustedes son muy unidos. Se puso celoso porque jugaste con alguien más, pero eso no es malo y tarde o temprano se va a dar cuenta.
Rama: Después, cuando seas más grande, algo así va a pasar cuando te enamores. Como nos pasó a nosotros un par de veces. Y no es lo mismo, porque ahí sí que no está bueno que haya alguien más. Pero como ves, nada ni nadie pudo separarnos porque nos dimos cuenta de lo mucho que queríamos al otro.
Bruno: Sí, me enteré de varias cosas. Como que vos besaste al tío Simón - le dijo a su mamá - y vos a la tía Vale - le dijo a su papá y ellos se miraron.
Mar: Bueno, bueno. Mejor no hablemos de eso. Lo importante es que siempre te amé a vos - le dijo a Rama.
Rama: Y yo a vos - la besó.
Bruno: Bueno, voy a ver qué hago. Suerte, papis - los saludó y salió.
Mar: Yo también me enteré de cosas - le dijo a Rama cuando se separaron -. Como que besaste a Hope en el futuro.
Rama: Que no se entere Nico porque me lincha - le pidió.

Bruno finalmente fue a jugar con Emma y Rose. Trató de incorporar sus propios juguetes y algunas peleas intergalácticas, pero ese no era el estilo con el que ellas solían jugar, por lo que se aburrió estando ahí. Se fue al jardín para ver si estaba Lleca entrenando, pero no.
Rosalía: ¿Qué pasa, Bruno? - lo vio su abuela.
Bruno: Siento que no puedo jugar con nadie ya. Quise ir al parque, pero mamá y papá se fueron al médico.
Rosalía: Te llevo yo - se ofreció.

Rosalía ignoraba completamente que la última vez que Bruno había ido al parque, Mar y Rama aceptaron sólo porque se les sumó media casa. Ella ya sabía de Juan Cruz, sabía lo que había pasado aquella vez. Por eso nunca le quitaría la vista de encima y estaría atenta a todo.

Rosalía: Sólo un ratito, ¿sí? - le dijo cuando llegaron.
Bruno: Sí, muchas gracias por traerme - la abrazó, haciendo que su abuela se emocione - ¿Me acompañás o me esperás acá?
Rosalía: ¡Vamos a jugar!
Ambos se acercaron a los juegos y lo primero que hicieron fue ir al tobogán. Bruno subía y se tiraba, mientras que su abuela estaba abajo para recibirlo. Luego vieron que las hamacas se habían desocupado, por lo que corrieron por un lugar.
Bruno: ¿Me hamacás?
Rosalía: ¡Por supuesto! - se puso detrás de él y comenzó a empujarlo.
Manuel: ¡Hola, Bruno! - se acercó.
Bruno: ¡Hola, Manuel! - lo saludó mientras se subía a la hamaca de al lado.
Rosalía: Bueno, me voy a sentar ahí, ¿si? - Bruno asintió - En unos minutos nos vamos - y se fue a unos 10 metros.
Manuel: Tardaste en volver, eh.
Bruno: Sí... pasaron muchas cosas.
Manuel: ¿Y el otro chico?
Bruno: Se enojó conmigo cuando jugué con vos...
Manuel: Que mala onda. ¿Y cómo estás con eso? - para Bruno, él se preocupaba por su bienestar, pero la verdad es que se lo preguntó sabiendo que la respuesta sería negativa.
Bruno: Mal... Él es mi mejor amigo y lo extraño - su aura comenzó a opacarse.
Manuel: Tal vez sea hora de dejarlo ir y tener otro amigo - metió la mano en su bolsillo.
Bruno: No quiero alejarme de él - le aclaró y el otro le agarró el brazo, el cual sostenía las cadenas de la hamaca.
Manuel: ¿Vas a seguir llorando? Ya no te quiere, es mejor que lo superes - se levantó de su hamaca y se puso frente a él.
Rosalía notó raro eso y se acercó, alterando a Juan Cruz, quien ya no tenía más tiempo para actuar.
Rosalía: ¿Pasa algo? - vio que el otro nene agarraba a Bruno.
Bruno: Vamos a casa - se bajó de la hamaca, pero JC no lo soltaba.
Manuel: ¡No, él no se va! - inmovilizó a Rosalía y miró a Bruno, quien vio por primera vez los ojos de Juan Cruz, paralizado del miedo.
Bruno vio cómo sacó de su bolsillo un extraño artefacto y forcejearon hasta que de a poco pudo liberarse. Lo empujó y fue con Rosalía, a quien tironeaba del brazo intentando hacer que reaccionara. Juan Cruz se levantó y caminaba hacia ellos cuando desaparecieron. Bruno había logrado teletransportarse a la mansión y ponerlos a ambos a salvo. Ya ahí, Rosalía volvió a poder moverse.
Rosalía: ¡¿Estás bien?! - lo abrazó - ¿Qué fue eso?
Bruno: Era él... - comenzó a llorar - Era Juan Cruz - decía, sintiendo escalofríos al recordar el vacío en sus ojos.

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Holaaa
Cómo están?
Qué les pareció el capítulo de hoy?

Bruno se sabía todo el historial amoroso de sus padres, amo JAJJAJA

Apareció Juan Cruz... Qué opinan?

Recuerden que el próximo capítulo se publica el lunes, chauu.

Casi Ángeles: La Nueva Generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora