Capítulo 17: Raven y Cyborg descubren la verdad.

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Raven había estado inquieta durante días. Desde que "Starfire" había empezado a comportarse de manera extraña, no podía sacudirse la sensación de que algo andaba muy mal. Su intuición le decía que lo que estaba ocurriendo era más que un simple cambio de actitud. Decidida a llegar al fondo del asunto, pero sin querer enfrentarse sola a lo desconocido, Raven decidió buscar a Cyborg, sabiendo que él podría ayudarla a confirmar sus sospechas.

Raven: Cyborg, necesito que me acompañes —le dijo una noche, mientras los demás Titanes descansaban en la Torre—. Algo no está bien con Starfire, y quiero vigilarla esta noche.

Cyborg la miró con curiosidad. Él también había notado que Starfire había estado diferente, pero había asumido que se trataba de algún problema personal. Sin embargo, confiaba en el instinto de Raven, que rara vez se equivocaba.

Cyborg: De acuerdo, Raven. Vamos a averiguar qué está pasando —respondió, listo para la misión.

Ambos siguieron a "Starfire" en silencio, manteniéndose a una distancia segura para no ser detectados. La falsa Starfire caminaba por las calles de Jump City con paso decidido, y finalmente llegó a un callejón oscuro y desolado. Se detuvo cerca de un contenedor de basura, asegurándose de que nadie la estaba siguiendo. Pero Raven y Cyborg, ocultos en las sombras, observaban cada uno de sus movimientos.

De repente, una figura emergió de las sombras del callejón. Era Slade, su presencia imponente y aterradora, como siempre. La "Starfire" se volvió hacia él, y Cyborg y Raven pudieron escuchar su conversación claramente desde su escondite.

Slade: ¿Ya te ganaste la confianza de los Titanes? —preguntó, con su voz gélida y calculadora.

La falsa Starfire asintió, pero su respuesta no fue la cálida y amistosa. En su lugar, la voz que salió de su boca era fría y distante, muy diferente a la Starfire que conocían.

Blackfire: Sí, todos creen que soy su querida Starfire. Nadie sospecha nada, Slade.

Raven y Cyborg intercambiaron miradas de sorpresa y horror. La verdad empezaba a hacerse evidente, pero necesitaban más pruebas.

Slade: Perfecto —respondió, con una sonrisa siniestra—. Ahora, lo siguiente en nuestro plan es hacer desaparecer a la verdadera Starfire para siempre. Tú tomarás su lugar de manera permanente, y con el tiempo, me suministrarás toda la información que necesitó sobre los Titanes.

La falsa Starfire, ahora revelada como Blackfire, se encogió de hombros, como si el destino de su hermana menor le importara poco.

Blackfire: Entendido. Pero, ¿qué ganamos con esto? —preguntó, todavía con un poco de duda.

Slade se acercó más a ella, con sus ojos brillando de malicia.

Slade: Con esto, tú tendrás el poder que siempre has deseado, y yo destruiré a los Titanes desde adentro.

Raven sintió un escalofrío recorrerle su cuerpo. Ya no había duda alguna. La Starfire que habían estado viendo era, en realidad, Blackfire, su malvada hermana. Ahora, tenían que actuar rápidamente para salvar a la verdadera Starfire y evitar que Slade y Blackfire lograran sus objetivos.

Cyborg: Tenemos que regresar a la Torre y contarle a los demás —susurró, su voz llena de urgencia.

Raven asintió, con la mente ya trabajando en un plan para enfrentar esta nueva amenaza. Sabían que tendrían que ser estratégicos y rápidos, pero estaban decididos a salvar a su amiga y poner fin a la conspiración de Slade y Blackfire.

Sin hacer ruido, ambos retrocedieron lentamente, asegurándose de no ser detectados por Blackfire o Slade. Al salir del callejón, Cyborg y Raven se dirigieron a la Torre a toda velocidad, sabiendo que cada segundo contaba. La verdadera Starfire estaba en peligro, y ahora sabían exactamente contra qué estaban luchando.

Perdoname (Robstar) [+18] TTGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora