Perdoname (Robstar) [+18] TTG

Capítulo 23: Raven y Chico Bestia son pareja.

Después de días de nerviosismo y dudas, Chico Bestia finalmente decidió que ya no podía esperar más. Los momentos que había compartido con Raven en las últimas semanas habían sido especiales, y cada día que pasaba, sentía que su conexión crecía. Estaba decidido a dar el siguiente paso y expresar sus sentimientos.

Era una tarde tranquila en la Torre de los Titanes. Los demás estaban ocupados con sus propias tareas, lo que le dio a Chico Bestia la oportunidad perfecta para hablar con Raven en privado. Sabía que Raven no era alguien que disfrutara de gestos grandilocuentes, así que decidió hacer las cosas de una manera más simple y sincera.

Chico Bestia encontró a Raven en la sala común, sentada en el sofá mientras leía uno de sus libros favoritos. Respiró hondo, tratando de calmar los nervios que sentía en el estómago, y se acercó a ella.

Chico Bestia: Raven —dijo suavemente.

Raven levantó la vista de su libro y lo miró, notando de inmediato su expresión seria y algo nerviosa.

Raven: ¿Qué pasa, Chico Bestia? —preguntó, cerrando su libro y dejándolo a un lado, dándole su atención completa.

Chico Bestia se sentó a su lado, sus manos jugueteando con un hilo suelto en su camiseta. Sabía que no había una manera perfecta de decir lo que sentía, pero quería ser honesto.

Chico Bestia: Raven, hemos pasado mucho tiempo juntos últimamente, muchas cosas juntos, y... no sé cómo decir esto sin sonar raro, pero... me haces sentir algo diferente, algo especial. —Las palabras parecían fluir sin control, pero eran sinceras—. Y, bueno, me preguntaba si... si te gustaría ser mi novia.

Raven parpadeó, sorprendida por la pregunta directa. No había esperado que Chico Bestia fuera tan valiente y claro en sus sentimientos, pero también apreciaba su sinceridad. Por un momento, la habitación se llenó de un silencio incómodo, mientras Raven procesaba lo que acababa de escuchar.

Finalmente, una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Raven, una que era rara de ver, pero cuando aparecía, era porque estaba feliz o algo por el estilo.

Raven: Chico Bestia... —comenzó, su voz suave—. No pensé que llegaríamos a este punto tan rápido, pero... también siento lo mismo por ti. Me haces sentir tranquila, a pesar de lo caótico que puede ser todo a nuestro alrededor. Así que... sí, me gustaría ser tu novia.

Chico Bestia sintió que su corazón daba un vuelco de alegría. Apenas podía creer lo que estaba escuchando. Sin pensarlo, se lanzó hacia Raven y la abrazó con entusiasmo, lo que la hizo reír ligeramente, un sonido que él adoraba.

Chico Bestia: ¡No sabes lo feliz que me haces, Rae! —dijo, sin soltarla.

Raven, aunque no solía ser tan expresiva, correspondió al abrazo, sintiendo una calidez en su pecho que no había experimentado antes. Sabía que con Chico Bestia las cosas serían diferentes, pero eso no la asustaba; más bien, la emocionaba.

Raven: Sólo prométeme que no serás demasiado molesto —dijo en tono de broma, aunque con un toque de seriedad.

Chico Bestia sonrió ampliamente, soltándola lo suficiente como para mirarla a los ojos.

Chico Bestia: Prometo que haré mi mejor esfuerzo.

Los dos se quedaron allí, abrazados, disfrutando del momento que acababan de compartir.