A la mañana siguiente, Lincoln estaba profundamente dormido en su cama, disfrutando del poco tiempo que le quedaba antes de que el día comenzara oficialmente. De repente, sintió que una mano suave sacudía su hombro.
Rita: "¡Despierta, cariño! Es hora de levantarse."
El tono de la voz era familiar, dulce y maternal, algo que Lincoln reconocería al instante como el de su madre. Medio adormilado, abrió los ojos y vio la figura de su madre inclinada sobre él, con una sonrisa amable en su rostro.
Lincoln: "¿Mamá? ¿Qué estás haciendo aquí tan temprano?"
La figura le sonrió con ternura antes de que, de repente, algo en su expresión cambiara. Lincoln parpadeó varias veces, tratando de despejar la neblina del sueño, y entonces notó algo extraño: los ojos de su "madre" brillaron con un destello juguetón que no era común en ella.
De repente, el cuerpo de su "madre" comenzó a cambiar y se encogió levemente, transformándose en una figura diferente. En cuestión de segundos, frente a él ya no estaba su madre, sino Liberty, quien no pudo evitar reírse al ver la cara de sorpresa de Lincoln.
Liberty: "¡Te atrapé, Lincoln! No pude resistirme a jugarte una broma matutina."
Lincoln, aún recuperándose del susto, soltó un suspiro de alivio y se dejó caer de nuevo sobre su almohada.
Lincoln: "¡Liberty! Casi me das un infarto. No hagas eso."
Liberty, en su forma normal, seguía riendo mientras se sentaba al borde de la cama de Lincoln.
Liberty: "Lo siento, no pude evitarlo. Tenía que aprovechar el día libre para jugarte unas bromas."
Broma 1: La Tarea Imposible
Más tarde, mientras Lincoln estaba en la cocina preparando el desayuno, recibió una llamada telefónica. Al contestar, escuchó la voz de "Rita" (en realidad Liberty disfrazada) pidiéndole que limpiara la habitación de Liberty. Lincoln, con algo de confusión pero dispuesto a hacer la tarea, se dirigió a la habitación. Al entrar, encontró la habitación perfectamente limpia y ordenada.
Liberty apareció de repente detrás de él, todavía disfrazada de Rita, y estalló en risas.
Liberty: "¡Lo siento, Lincoln! Solo quería verte buscar por una tarea que no existía."
Lincoln, aunque un poco molesto, no pudo evitar sonreír ante la astucia de Liberty.
Broma 2: El Desayuno Especial
Más tarde, mientras Lincoln se preparaba para el desayuno, Liberty, disfrazada de uno de sus amigos, le sugirió probar un nuevo tipo de cereal. Al abrir el paquete, encontró confeti en lugar de cereal. Liberty se rió al ver la sorpresa de Lincoln.
Lincoln, aunque sorprendido, se rió también.
Lincoln: "Buena, Liberty. Eso sí que fue inesperado."