Después de la intensa batalla, Lincoln había logrado lo impensable: curar a los Vengadores del control de los simbiontes. Con cada héroe liberado, la tensión en el campo de batalla comenzó a disiparse, y los miembros de los Vengadores, uno a uno, se acercaron para agradecerle.
Steve Rogers fue el primero en hablar, aún un poco aturdido pero con una sonrisa de gratitud en su rostro.
Steve: "Lincoln… lo que hiciste fue impresionante. No solo me salvaste a mí, sino a todos nosotros. La forma en que manejaste ese simbionte… es algo que no esperaba ver en un chico de tu edad."
Lincoln (humilde, rascándose la nuca): "Solo hice lo que tenía que hacer, Capitán. No podía dejarlos así. Sabía que había una forma de separarlos sin lastimarlos."
Tony Stark, que siempre había sido más escéptico, se acercó, observando de cerca a Lincoln y su simbionte, tratando de comprender la naturaleza de su poder.
Tony: "Tengo que admitir, chico, cuando Janet me dijo que podías hacerlo, no estaba muy convencido. Pero me alegra haberme equivocado. Eso que tienes, esa cosa que llevas contigo… es muy diferente de lo que hemos visto antes. Venom nunca fue tan… cooperativo."
Lincoln (mirando su simbionte): "Sí, lo sé. Hemos aprendido a trabajar juntos. No es fácil, pero con el tiempo he entendido que, si lo tratas con respeto y no lo obligas, puede ser una gran ayuda."
Thor caminó hacia Lincoln, con una sonrisa aprobatoria y su martillo en mano.
Thor: "¡Joven Lincoln! Has demostrado ser digno de admiración. Pocos mortales pueden enfrentarse a un simbionte, y mucho menos controlarlo como tú lo haces. Tu valentía no tiene igual."
Lincoln (un poco intimidado por Thor, pero agradecido): "Gracias, Thor. Solo intento hacer lo correcto."
Bruce Banner, ahora en su forma humana, se acercó, todavía un poco aturdido por haber estado bajo el control del simbionte.
Bruce: "Es increíble cómo manejas ese simbionte, Lincoln. No es común que alguien tenga una relación tan equilibrada con uno de ellos. Generalmente, o te dominan o tú los dominas. ¿Cómo lo haces?"
Lincoln (reflexionando): "Bueno, creo que es una cuestión de confianza mutua. No veo a mi simbionte como una herramienta o un arma, sino como un compañero. Ambos queremos proteger a las personas, y eso nos ha ayudado a trabajar en conjunto."
Natasha Romanoff, que había observado la interacción en silencio, finalmente habló, cruzándose de brazos mientras lo estudiaba con su mirada aguda.
Natasha: "Es interesante. La mayoría de las personas no habrían podido controlar a un simbionte, mucho menos colaborar con uno de manera tan eficaz. No hay rastro de la hostilidad que vimos en Venom. ¿Estás seguro de que no estás en peligro con esa cosa?"
Lincoln (confiado): "Entiendo tu preocupación, pero lo tengo bajo control. Nos respetamos. Si alguna vez algo va mal, lo sabré."
Clint Barton, con su típico aire relajado, se unió al grupo.
Clint: "Bueno, Lincoln, si mantienes a esa cosa bajo control y usas tus poderes para el bien, tienes mi voto de confianza. Y oye, si alguna vez necesitas practicar con un arco y flecha, ya sabes a quién llamar."
Lincoln (sonriendo): "Gracias, Clint. Lo tendré en cuenta."
Finalmente, Tony, que había estado reflexionando todo este tiempo, dio un paso adelante, claramente impresionado por lo que había visto.
Tony: "Lincoln, te subestimé, lo admito. Pero lo que has demostrado hoy es algo que incluso yo, con toda mi tecnología, no habría logrado. Lo que tienes no es solo poder, es control, es equilibrio. Y eso es algo raro."