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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

Andrea y Rodrigo estaban en el auto de este último ya yendo al departamento de Iván, apenas despertaron no habían hablado ninguna palabra de lo que habían pasado la noche anterior pues no sabían qué decir exactamente, ni como expresarse de una forma correcta, así que simplemente no metieron aquel tema para nada en ningún momento. Incluso fueron pocas las palabras que habían compartido, pues Andrea despertaba recientemente y directamente subieron al auto.

De hecho, estaba Andrea en este momento recargada a la ventana mientras sus ojos estaban cerrados, sería un viaje corto, pero seguía teniendo sueño así que no tenía problemas en dormir un poco, después de todo ella no tiene sueño pesado a lo cual si podría despertar facilmente cuando lleguen al departamento de Iván, donde ya Rodrigo y Andrea se iban a separar, pues Rodrigo también tendría sus cosas que hacer.

Era temprano, eran las ocho de la mañana, no había música en el auto, solo se escuchaba la brisa del viento por la velocidad del auto.

Rodrigo estaba concentrado en el camino, en cambio no paraba de pensar en aquella noche, aunque fue muy corto, lo sintió como mil años que él nunca olvidará. Estaba muy alegre, entonces unas dudas nuevas comenzaban a surgir en su mente sobre lo que sucedía en esa amistad de su parte, porque estaba aprendiendo a ver poco a poco lo que él sentía, pero sentía tanto que ni siquiera sabía adivinar, pero muy al fondo, sabía perfectamente que estaba pasando en su mente y en su corazón.

Esos sentimientos que estaban sintiendo, querían darle el tiempo a cada uno de poder saber bien por lo que estaban pasando, querían sentir todo, cada momento y hacer aquello lento, todo iba a fluir y ambos iban a aportar a aquello. Aunque no tenían el valor para decirse aquello, sabían que ambos iban a cumplir con aquel papel por el bien de lo que sucedería entre un futuro, nadie lo quería hablar: pero ambos veían su futuro con el otro.

—Llegamos, Andy. —habló Rodrigo en un tono bajo, al ver a la chica ya un poco dormida, tocó suavemente su hombro para moverla un poco de una forma delicada—, Andy...

La mencionada al sentir algo en su hombro que la hizo moverse un poco, abrió sus ojos, no estaba dormida, pero estaba apuntó. Al abrir sus ojos vio la imágen de Rodrigo viéndola de una forma tan linda, la cercanía entre ambos parecía como si fueran años que se conocen, aunque apenas son unos días, pero para ellos ese tiempo había sido eterno y estaba siendo así.

—Buenos días, estrellita, la tierra te dice hola. —bromeó Rodrigo.

Andrea sonrió soltando una risa, mientras que Rodrigo salió del auto, ella se estiró suavemente, estar en la misma posición le había dormido los músculos totalmente, cuando iba a abrir la puerta vio que ya estaba siendo abierta por Rodrigo: quien abrió la puerta para así retirarle el cinturón de seguridad a la chica y hacerse a un lado para que saliera del auto. Andrea miro extrañada el cinturón, pues ella no recordaba haberse puesto el cinturón, simplemente salió del auto.

Comment | CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora