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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

Iván y Andrea estaban en el departamento, habían pasado cuatro horas en el parque de diversiones, estaban agotados a lo cual ambos estaban en el sofá sentados, bueno, Iván estaba sentado mientras que Andrea estaba acostada dejando su cabeza en las piernas del chico.

Iván se sentía bien por poder hacer que la chica olvide en unos momentos lo sucedido con Fernando y Rodrigo, aunque ella no lo olvidaba, seguía pensando mucho en eso, pero ya no se estaba mostrando decaída, solo ahora por el cansancio de estar corriendo y jugando como niña pequeña en aquel parque. Sintió una felicidad en estar ahí, sintió tanta de su infancia volver.

—Hay que ir a ese lugar todos los días que esté aquí. —comentó Andrea.

Andrea estaba con sus ojos cerrados, tenía la idea de dormir aunque sea unos pocos y cortos minutos.

—Si tu quieres, puedo comprar el lugar para tí únicamente. —respondió Iván mientras comenzaba a acariciar con ternura el cabello de la chica.

Ella sonrió con las palabras de Iván, abrió sus ojos viéndolo un momento, lo quería demasiado, era un amigo que apreciaba tanto, el amigo que más quería... Sólo un amigo.

Y a Iván le dolía, porque él le podría dar todo lo que quisiera, estrellas y el sol, pero aún así el corazón de la chica no le pertenece a él.

—Iv... —dijo ella en una voz casi tan baja como un susurro—, quiero... ver a Rodri...

Rodri.

Un apodo, cinco letras, un dolor incurable en el corazón de Iván.

—Ah...

I know I am not the one you really love

—Sabes... Me duele mucho alejarme de él, me cuesta, yo a Rodri lo a...

I guess that's why I've never given up

—No lo digas. —interrumpió Iván, sus ojos parecían cristales apuntó romper—, sé... —su voz de quebró—, sé lo que quieres decir... Pero no lo quiero escuchar.

Andrea no entendió eso, lo miro esperando poder entender, pero no sucedió. Simplemente veía los ojos del chico tan brillosos, no era felicidad, era tristeza y Andrea lo supo ver.

—¿Iv, estas bien? —cuestionó—, ¿qué pasó, por qué ese cambio?

Iván miro a Andrea. Quería decirle todo, su voz no podría soportar todo los sentimientos que ella provocaba en él, pero también las disculpas por estar enamorado de ella, simplemente no podía con tanto. Su voz no salía, se quedó quieto, miraba el suelo y poco a poco las lágrimas comenzaron a brotar por sus pálidas mejillas.

Comment | CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora