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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

Andrea estaba en su hogar, apenas salió del Hospital se fue directo hacía ahí. Claramente no podía evitar sentirse mal, sabía que cuando se molestaba decía pura mierda con tal de ofender a la otra persona, por eso no le gustaba molestarse con gente que ella quiere porque no es lindo hacerle daño a quien quieres, pero no es que lo pueda controlar, simplemente sale de ella. Y eso lo odia tanto.

Hay veces en las que se odiaba tanto ella, siempre odio cada detalle de ella, su forma de hacer mierda a los demás, su forma de ser tan sensible, odiaba todo de ella.

Estaba sentada en el sofá, su celular mostraba varias llamadas pérdidas, pero ahora no quería hablar.

Quería ir con ella, pero tenía una enorme barrera de orgullo que se lo impedía. Andrea ha tenido tantos problemas que no había podido arreglar por la razón de tener ese orgullo, Andrea nunca aprendió a pedir perdón.

Se sentía como la más mierda de todo el mundo, revolvia su cabello con desesperación, no sabía que hacer, lo mejor que podía hacer era ir a pedir disculpas pero no sabía que decir exactamente, nunca se pudo preparar para esa situación porque nunca pensó tener que pasarla.

Ambas chicas estaban en aquel pequeño estudio, mientras que la pelinegra comía de unas frituras sentada en el sofá, estaba la de ojos verdes escribiendo en una hoja algunas letras, una que otra vez tocaba los instrumentos del estudio musical.

—And, apenas tienes nueve años y ya lograste convencer a tus papás de darte un estudio para grabar música. —dijo Isabel rompiendo el silencio, soltó un suspiro—, te emocionaron bastante las clases de canto, ¿no?

La mencionada soltó una pequeña sonrisa, ella desde que nació tuvo en mente la idea de ser cantante, lo vio tan irreal hasta el momento en el cual comenzó a tener clases de canto, así fue donde inició su sueño.

—Es difícil, pero también es bastante distinto a lo que los demás quieren, pero más importante, siempre soñe con esto. —respondió mientras tomaba con sus manos el papel de unos escritos de letras del piano—, nunca me he visto futuro en la escuela.

—Apenas tienes nueve años... No creo que una niña tenga fanáticos tan rápido, eres muy linda por tener tantas expectativas en la música.

—No sacaré música ahora, mi voz sigue infantil. —soltó una risa—, voy a esperar que cumpla más de catorce o los catorce, entonces creo que empezaré a grabar canciones para entonces. Por ahora, solo quiero aprender de componer y esas cosas.

Isabel arrugo la bolsa de las frituras que estaba vacía ahora, entonces la tiro en el pequeño contenedor de basura que había en el lugar. Ella fue al lado de Andrea para ver la hoja.

—También quiero ayudarte. Voy a aprender a tocar algún instrumento o algo, quiero ser parte de tu sueño.

La contraria sonrió, siempre Isabel y Andrea se apoyaban mutuamente sin importar que sea, y así sería hasta el final a lo cual eran tan inseparables.

—Cuando pienso en mi futuro te veo a tí si o si, no te preocupes, aún sin saber tocar un instrumento estarás ahí conmigo, Isa.

Isabel abrazo a Andrea, quien también correspondió el abrazo. Ellas nunca solían darse demasiados abrazos, a lo cual nunca le tomaron importancia a hacerlo, estarán juntas siempre, ¿no?

Isabel estaba sentada en la camilla del Hospital, sus manos cubrían suavemente sus ojos que estaban llorando sin parar. Sentía rabia y tristeza, nunca esperaba que Andrea le hablé así aún sabiendo como es ella cuando se enoja.

Nunca le importo que alguien desee su muerte, pero ahora que era Andrea quien dijo ella misma eso claro que si le hizo daño.

No le podía perdón, pues no podría salir del Hospital.

Pero también, ella no quería pedir perdón, sabía que principalmente fue Andrea quien inició la pelea y lo aceptaba de forma madura, sabía que era la contraria quien tendría que disculparse por sus palabras.

Todos los años que ha estado con Andrea aprendió que cuando se molestaba hablaba y después pensaba, pensaba después de un largo tiempo.

No se debía sorprender, pero dolía mucho, Andrea no le hablo de esa forma a Isabel más de dos ocasiones, y eso hace bastante tiempo, así que era raro, eso lo hacía doler bastante.

No sabía como sentirse correctamente, no quería odiar a Andrea, y nunca lo haría, pero Andrea tiene unas acciones que hacen que Isabel le tenga aunque sea un poco de rencor.

Isabel mordió su labio, sus ojos estaban rojizos por llorar con tanta fuerza, su aire le faltaba demasiado, comenzó a respirar de forma agitada, sabía que era normal cuando lloraba.

El dolor de cabeza aumentó, eso era lo que más odiaba de llorar, el dolor de cabeza lo ha odiado con todo el alma todos los días en todas las vidas.

Su vista se ponía borrosa de forma repentina, probablemente por las lágrimas acumuladas.

Stop, no tengo creatividad, estoy en tremendo bloqueo pero bueno

Creo que ahora voy a actualizar los fines de semana que es cuando descanso un toque, así que nada

amiguitos, adivinen que se me ocurrió otra idea macabra para el fanfic 🥺

Capaz y no la ponga, capaz sí, por ahora no se correctamente

Lo que sí se, pronto, muy pronto habrá cosas lindas nuevamente

El final se acerca (70 capítulos más)

Los amo, muak

Comment | CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora