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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

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———𝗖𝗢𝗠𝗠𝗘𝗡𝗧———

La de ojos verdes estaba ya lista para salir al plan que había hablado hace unas horas con el chico, estaba en la sala esperando al chico, después de bañarse se había vestido con un pantalón negro, una camisa negra y un suéter gris, finalizó con unos tenían simples. Estaba en la sala con cierto aburrimiento esperando a que termine Iván, hasta su celular le estaba pareciendo aburrido, veía las tendencias nuevas, menciones de sus fanáticos, y aún así, le parecía aburrido. Estaba en el sillón sentada mientras movía constantemente su pierna mientras veía la hora de forma seguida para ver cuanto falta para que baje Iván para ya irse de una vez.

En el momento que se escucharon unos pasos por las escaleras, inmediatamente Andrea giro su cabeza viendo a Iván bajando mientras veía su celular con tranquilidad.

—¡Finalmente! Sentí que hasta me salieron canas. —habló Andrea mientras se ponía de pie—, vamos, vamos, vamos.

Iván la miro sin decir nada, no esperaba que ella sea tan impaciente, aunque si lo supuso unos momentos al conocerla, no creía que para ella diez minutos sea algo muy tarde.

—¿Qué dices? Te dije que bajaba a las tres y media, son tres cuarenta. No es tanta la tardanza, tarada. —comentó Iván mientras iba recordando donde había dejado las llaves del auto.

Andrea no le tomó mucha importancia a eso, solo comenzo a dar pasos alrededor del alto esperando a que recuerde la ubicación de las llaves.

—Ya, deja de moverte. —dijo Iván—, me estresa verte dando vueltas como pelotuda.

—Pues tú, ¿dónde verga dejas las llaves, Slenderman argentino?

Andrea nuevamente se sentó en el sillón, mientras Iván fue a la cocina para así regresar ya con las llaves.

—Vámonos a la mierda.

Ahora si, Andrea de forma rápida salió del departamento junto con Iván que iba más calmado, pero es que ella estaba emocionada, siempre había querido ver una pista de hielo, más andar ahí. Siempre había querido, pero ya había explicado por qué no había asistido a una pista de patinaje sobre hielo anteriormente.

Entraron al elevador, las paredes tenían unos espejos, entonces la chica tomó su postura: siempre que se veía al espejo trataba de verse lo mejor posible para ver que tan atractiva es: muy egocéntrico, pero ella era así.

—Tienes la misma cara que yo puse cuando me encontré a mi ex. —dijo Iván al verla tan sería.

Andrea soltó una risa volviendo a la normalidad, miro a Iván quien solo se reía de ella.

—Bueno, ya, mucho jijiji, jajaja, jojojo. ¿Tu sabes estar en patines sobre hielo?

—No.

—Yo tampoco.

Comment | CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora