Violencia

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Manoban se estaba aguantando las ganas de llorar mientras veía los mensajes cortantes que le enviava Jennie cada cinco o más horas. No soportaba eso pero ella tenía algo en mente. Lisa tiene fe en su corazón de que puede cambiar a Jennie cueste lo que cueste. Aún así sonríe con la esperanza por que le gusta su forma de ser tan dura con ella.

Se acomodó en la cama y apagó el teléfono para luego llorar un poco, tan solo un poco. Estos días solo la había insultado en los cubículos, rasguñado los brazos y su mandíbula estaba algo lastimada. Tuvo que decirle a su Padre que se golpeó con un juego.

Mientras dormía tranquilamente su cuerpo comenzó a arder que se despertó con una parálisis del sueño, mirando la oscuridad que tenia alfrente. No podía moverse, para nada y eso la estaba espantando. Cuando sintió los latidos fluir un peso se sumó a su conciencia. Un peso en su pubis, un peso que se movía de forma circular.

A Lisa le agarro un parálisis en el parálisis al sentir eso que su saliva quedó quieta sin poder respirar a corde por que el aire se estaba yendo y no sabía a donde se iba. Cuando pudo mover aunque sea un poco fijoneo que era lo que tenía encima de su pubis frotándose dándole placer.

Recuperó movimiento y tapó sus ojos con fuerza, colocando sus dedos allí mientras abría la boca.

__"D-dios... p-porfavor... cualquier demonio que este haciendo esto... sacalo de mi casa."Susurra con temblor en su voz."¡D-dios!"Chilló cuando sintió ese peso moverse por su cuerpo, pesando sus pechos.

Su boca quedó seca y sin palabras.

__"E-este demonio es cruel... y si lo miras te violara..."Susurró una voz extraña tan baja como un hilo. Lisa se paralizó nuevamente que empezó a tener pánico, quería correr pero no podía nisiquiera hablar.

Empezó a tener una guerra en su cabeza mientras sentía toques en su miembro que no le gustaban para nada, quería negarse a sentir placer por algo fuera de lo común. Después de unos segundos de batalla dejó de sentirlo y pegó un grito.

__"¡¿Qué pasa, hija?!"El Padre entró de golpe a la habitación, encendiendo la luz. Se encontró a su hija repleta de lagrimas en su cama."¿P-paso algo?.

__"P-papá paso algo extraño..."Estaba temblando, mirando su cuerpo haber si no había evidencia de que eso era real. Sólo estaba su erección. Era lo único real que había pasado.

__"Una pesadilla..."El señor se acercó para ir a abrazarla y calmar su temblor."Voy a estar aquí hasta que te duermas, Princesa de Papá."Le dio un beso en la frente.

Desde esa madrugada se ha quedado pensando en que tipo de demonio se habrá querido entrar para tocarla de forma inapropiada. Fue algo que nunca le pasó en su vida y por eso fue demasiado extraño. Aunque no creía mucho en esas cosas ahora estaba sobreexplotada de la cabeza.

En la institución se la paso buscando a Jennie, solo estaba sentada en los asientos del fondo, hablando con Bangchan como si nada hubiese pasado. El fuego la dominó cuando estaban hablando tranquilamente de oreja en oreja.

Secretos o quien sabe.

Manoban a la hora del receso no aguanto más y se preparó para ir a los últimos asientos. Se presenció frente a ambos quienes lo miraron con diferentes expresiones. Jennie estaba sonriente mirándola mientras extendía sus manos para verle los brazos de forma delicada. Mientras que Bangchan sólo le corría la mirada.

__"¿Vamos al receso los tres?"Pregunta lo cual las miradas se le clavan. Tragó grueso y se encogió de hombros."Bangchan puedes venir conmigo si quieres, no es mucho desastre, podemos tomar..."La uña de Jennie estaba clavándose en el hueso de su muñeca. Dolor, muy doloroso."N-no dije nada.

Diet Mountain Dew (Jenlisa Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora