16

436 50 7
                                    

Gian se despertó malhumorado; hacía cinco minutos que el timbre estaba sonando sin parar. Intentó ignorarlo pero fue imposible, no entendía cómo camila podía seguir durmiendo.

Resignado se levantó, se puso unos pantalones y corrió a ver quién era la insoportable persona que esperaba tras la puerta.

La abrió y quedó paralizado;-Hola ma, hola pa- sonrió nervioso. "Mierda" pensó. Sus padres siempre lo visitaban sin avisar.

-Hola hijo- saludó su madre - ¿por qué no contestabas?

-Es que estaba acostado, me hubiesen mandado un mensaje- intentó calmarse un poco.

-Queríamos sorprenderte - habló su padre- tu mamá trajo todo para cocinar el pollo al horno que tanto te gusta.

Rió aún con algo de nervios; - Que bueno, me alegro- recordó que Camila estaba en su habitación -ya vengo, voy a mi pieza un segundo y corrió en dirección a su cuarto. 

Cerró la puerta despacio y se acercó a la cama. Besó la frente de camila y la sacudió para despertarla de a poco.

-Chiquita...- susurró. Jara abrió sus ojos lentamente.

-Buen día- dijo con voz dormida.

-Buen día- sonrió- tenemos un problema...

Se estiró; ¿Qué pasó? - lo miró preocupada.

-Vinieron mis papás.

Camila apoyó su cuerpo sobre sus hombros, sorprendida;-¿Cómo que están tus papás?- Gianfranco asintió- me voy a vestir, ahora salgo.

Odoguardi dejo privacidad a la peli negras y volvió dónde estaban sus padres. Su madre lo miró un poco confundida;-¿Hay alguien más acá? - preguntó. Aunque ya sabía la respuesta.

-Eh...- rascó su nuca- sí, si... está camila, es una amiga mía del colegio - sonrió nervioso.

-Ah bueno, ¿nos va a acompañar a almorzar?-

sugirió dulcemente su madre. El de ojos marrones asintió.

-Me alegro que tengas más amigos que nico y Lourdes, aunque nunca te había escuchado hablar de nadie que se llame camila- habló ahora su padre.

-¿Hay algún problema con nico y Lourdes?- Gianfranco ladeó su cabeza.

-Yo ya te lo dije, Lourdes es un poco mala influencia- recordó su madre.

Mientras charlaban, el rechinido de la puerta captó la atención de todos. Los pasos de la peli negra se aproximaban a la sala; antes de mostrarse, tragó saliva, nerviosa.

-Hola- saludó tímida- soy camila jara -se acercó a ambos para saludarlos.

-¡Hola! un gusto, el papa de gian- sonrió -y ella es mi esposa,

-Un gusto, camila- le estrechó la mano, analizandola por completo. Jara volvió a tragar

saliva, los nervios lo comían por dentro. -¿Qué te pasó en el cuello? - la mamá de gian señaló un -muy marcado- chupón que camila tenia en el cuello.

Tosió falsamente, sus mejillas se tornaron de un color carmesí. Gianfranco quería reír, y el papa comenzaba a entender la situación.-Me picó un mosquito y me rasqué mucho. ¿Tengo marcado?

-Sí- dijo la mamá, inocente- deberías ponerte una crema.

-Tenés razón, gracias- sonrió.

El padre de Gianfranco le lanzó una mirada cómplice a su hijo, pues entendía más o menos lo que pasaba.

WTBA  ( giamila ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora