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-Al menos avísame si no vas a venir-fue lo primero que dijo Andrea cuando su hija cruzó la puerta- me preocupo, camila.

-Perdón, no tenía batería en el celular- mintió.

-¿Y eso que tenés en el cuello? - señaló los chupones que camila tenía. Rápidamente la peli negra los cubrió con su mano. -¿Dónde estuviste?- su madre se cruzó de brazos.

-Eh...- comenzó a titubear- en la casa de una amiga- volvió a mentir.

De pronto, el ruido de una motocicleta se escuchó afuera;-Claro... y tu amiga tenía una moto.

"Qué pelotuda que soy" pensó. -Bueno, estuve en lo de Gianfranco...- no tocó el tema de los chupones.

-Está bien...- su madre, con sospechas, aceptó la respuesta y la peli negra corrió a su habitación.

Sacó de su interior un largo suspiro apenas cerró su puerta. Había sido una larga pero realmente inolvidable noche.

Necesitaba su espacio para empezar a pensar con claridad que haría con su relación con Gianfranco, pues las cosas serían distintas ahora, o al menos eso supuso; nadie tiene sexo con sus amigos, así que ahora, ¿estaban en otro nivel?

Se tumbó en su cama, un poco cansada. Ya tendría tiempo para eso luego.

[...]

La semana volvió a reiniciarse, era lunes otra vez. Las marcas en su cuello no eran tan notorias como el día anterior, pero aún estaban ahí.

Se colocó una bufanda junto con la ropa que usaría en el día. Fue al comedor donde su desayuno ya estaba listo, junto con una nota que decía "que tengas un buen día", la letra era de su madre.

Mientras terminaba de tomar su café, escuchó el ruido de esa motocicleta que a este punto ya era familiar. Se sorprendió pues no habían arreglado que Gianfranco la pasara a buscar, aún así sonrío, se colocó la campera y bajó con esa sonrisa todavía dibujada en su rostro.

-Buenos días chiquita- despeinó los pelos peli negros  ¿te llevo?

-Buen día- lo besó en la mejilla- ¿y si te digo que prefiero ir caminando?

-Bueno...- lo tomó de la cintura y en un movimiento la acorraló contra la motocicleta. -Te voy a obligar a subir- le dió un beso que sorprendió por completo la de lentes, pero igual fue correspondido. Definitivamente habían pasado a un siguiente nivel.

Se separaron luego de unos segundos, hacia mucho frío pero gracias a ese extraordinario beso, ambos ya estaban atemperados.

-Entonces, ¿te llevo?- volvió a preguntar.

-Creo que todavía prefiero ir caminando...- bromeó. Ambos rieron y se dieron otro corto beso antes de montarse en el vehículo.

Odoguardi tenía puesto su rico y embriagante perfume que Camila  disfrutaba tanto oler, aunque solo fuera por unos minutos ya que estaban cerca del colegio.

Entraron al aula con la mirada de todos encima, se separaron para sentarse en sus respectivos asientos.

-Hola cami- saludaron martina y catalina. Manuel se había ausentado ese día.

-Hola -sonrió -pensé que me odiaban...

-No, ¿por qué?- cata ladeó su cabeza.

-Por lo que pasó con manuel... es un idiota.

-Nah, manu dijo que nada era tu culpa. Cuando te fuiste, él estaba sacando humo por las orejas de lo enojado que estaba, empezó a decirles a todos "¡¿QUÉ MIRAN?! DEJEN DE MIRARME", realmente parecía un loco. Cuando le pregunté qué pasó, me dijo que nada importante, pero que no era tu culpa y que todo era culpa de Gianfranco, aunque tampoco le creí se encogió de hombros.

WTBA  ( giamila ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora