Capítulo 8

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Los días siguieron pasando, todo seguía siendo igual, Nie Mingjue no hablaba casi con Jiang Cheng, al parecer no iban a dejar de estar peleados.

Un día, Jiang Cheng salió a recorrer las tierras Nie, necesitaba tomar el aire fresco, estar encerrado no le gustaba, además no hablaba con casi nadie, todo por estar peleado con su esposo.

Jiang vio como unos niños estaban jugando con un juguete, parecían divertirse mucho, y no lo negaba, le gustaba ver niños felices. Esos niños le recordaba cuando jugaba con su Shijie y con Wei Wuxian.

Jiang Cheng seguía recorriendo las tierras, se detuvo en un puesto de collares, vio uno que le encantó para su Shijie, era color morado, y tenía una flor morada, se lo compro para después darcelo.

Muchos niños se le acercaban y le daban una flor, le tenían mucho aprecio a Jiang Cheng, y el las resivia con mucho cariño, le encantaba que niños tuvieran cariño hacia el.

Jiang Cheng tomó una decisión, le iba a decir a su esposo que quería tener hijos, tal ves así se reconcilien y vivan felices. Sabía que la noticia le alegraría a su esposo, ese fue su sueño desde que se casaron, y al fin de lo cumpliría.

Jiang Cheng llegó al palacio, no se escuchaba casi ruido, así que pensó que su esposo estaba en su habitación, así que fue directo a su habitación para decirle.

Antes de que llegara, se detuvo en seco, vio a su amigo Jin Guangyao besando a Nie Mingjue, no podía creer lo que estaba viendo, su esposo y su amigo se estaban besando. Esa imagen le partió el corazón en dos.

-¡A-Ming!- Gritó su nombre, eso hizo que se separaban y Guangyao se pusiera detrás de el- ¿Cómo pudiste hacerme esto?

-A-Cheng....no sé qué viste, pero no es lo que parece- Dijo intentando calmarlo.

-¿A no? No puedo creer lo poco hombre que eres para no decirme la verdad- Dijo, estaba enojado por lo que vio- El es el otro hombre, ¿cierto?

-A-Cheng....recuerda que nosotros estamos obligados a casarnos...tu siempre fuiste el otro hombre- Dijo, en un tono calmado.

-No, ¡tu estas casado conmigo! ¡El es el otro hombre¡- Dijo, con los ojos llenos de lágrimas, no podía creer lo que su esposo le estaba diciendo.

-A-Cheng, amigo- No dijo lo que debía decir ya que fue interrumpido.

-¡Tu callate¡- Lo interrumpido, estaba molesto mientras lo miraba- Tu y yo ya no somos amigos, Guangyao.

Jiang Cheng se fue a du habitación, estaba tan molesto que quiso irse de las tierras Nie, así que agarro unas de sus cosas, y no podía olvidarse de la flor.

Salió del palacio, le pidió a un chófer que lo llevara a las tierras Jiang, necesitaba irse con su familia, tal ves estaba mal irse sin el permiso de su esposo, pero para el ya no era nada.

En el camino a sus tierras seguía triste y enojado, no podía creer que su "amigo" lo haya traicionado con su propio esposo, nunca se lo iba a perdonar.

Lo único que quería era regresar a casa, soportar las peleas de sus padres era mejor que vivir con un engaño, de todas formas estaba acostumbrado con las peleas, tal ves era con lo que mejor podía vivir.

Tal ves su madre razone en no casarlo con alguien solo por unir sus tierras, tal ves el pueda elegir con quien se quiere casar, pero por el momento no queria saber nada de amor.

Al pasar de 2 horas llego a sus tierras, estaba feliz de volver, mucha de su gente le dio la bienvenida. Jiang Cheng no espero más y fue con su hermana, quería estar con ella, ya no se quería separar de su familia.

El loto divorciado [Un omega engañado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora