Jiang Cheng regreso al palacio, vio que Jin Guangyao no se iba, eso le molesto bastante, sentía muchos celos de que su amigo pasara mucho tiempo con su esposo, ya ni siquiera los reconocía.
Decidido irse a su cuarto, saldría en cuanto se fuera. Entró a su habitación y agarro su libreta y una pluma, empezó a escribir algo, pues nunca pensó utilizar esa libreta para expresarse.
Se empezó a tranquilizar cuando escribía, ahora entendía porque a muchos les gustaba escribir, era fascinante, sentía como si su mente se nublara y pensara en cosas positivas.
Ahora sabía dónde podía quitarse esos celos o ese enojo que traía, se acostó y agarro la flor que Lan Sakura le entregó, era hermosa la flor, quería volver a encontrarse con ella, hablar con ella, se sentía seguro cuando la veía.
(*・∀・*)
Lan Xichen estaba en su habitación acostado, sumado en sus pensamientos, decidido a encontrar a su destinado, a alguien que lo quiera. Recuerda que su hermana le contó de alguien, un chico que era emperatriz de las tierras Qinghe.
Lo describió perfectamente, le dijo que vestía de túnicas moradas, tenía unos lotos en sus túnicas, tenía un cabello hermoso, dijo que pudo hablar con él, su vos era fabulosa, algo fuerte pero encantadora.
Lan Xichen pensó, ¿proviene de las tierras Yunmeng? Ya que hace años le llegó una carta de esas tierras, invitándolos a una ceremonia. A veces pensaba si era emperatriz por sus tierras o estaba casado.
La única palabra que se le quedaba era loto, una hermosa palabra, y una hermosa flor.
Lan Xichen nunca había viajado a otras tierras, solo a los reinos aliados. Siempre se preguntó, ¿cómo vivirán los emperatrices? No lo sabía porque no conocía a un emperatriz, pero tenia ganas de conocer a uno, solo a uno.
D
ecidió salir a caminar por el reino, le encantaba hacer eso en las tardes, las personas eran muy agradables. Un guardia vio a Lan Xichen, así que se acercó a él
–¡Zewu-Jun!– Llamo, poniéndose en frente de el, tenia algo importante que decirle.
–¿Qué pasa?– Preguntó, tono normal pero agradable.
–Oí que Jin Guangyao vendrá de visita mañana en la tarde– Respondió, hace mucho no hablaban de él, pero Lan Xichen se alegro de oírlo.
–Bien, necesito que le diga a los del palacio que le preparen una cómoda habitación – Ordenó con una sonrisa cálida, para que le guardia asintiera y se fuera.
(*・∀・*)
Jiang Cheng salió de su habitación por un vaso de agua, vio que Nie Mingjue y Jin Guangyao no estaban comiendo, ya no estaban en el comedor.
Jiang Cheng agarro el vaso de agua, pero oyó unas voces, Jin Guangyao y Nie Mingjue estaban en la puerta, estaban hablando de algo. Jiang Cheng decidió oír de que hablaban, le interesaba saber que decían.
–¿Tan pronto de vas?– Preguntó Mingjue, con un tono triste, no quería que se fuera.
–Sí, tengo que ir al reino Lan, y tengo que comprarle cosas a los príncipes, además son algunas horas en camino, por eso tengo que irme antes– Respondió Guangyao, el tampoco quería irse, pero tenia ganas de ver a Lan Xichen.
Jiang Cheng no estaba creyendo lo que oía, Jin Guangyao conocía a los reyes Lan, y a Lan Xichen, de nuevo ese nombre.
No podía creer que alguien de unas tierras que no era ni emperatriz ni líder pudiera viajar a los reinos, eso se le hacía muy raro, Jiang Cheng tenía ganas de conocer un reino, quería saber como era vivir en esos reinos.
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El loto divorciado [Un omega engañado]
RomanceJiang Cheng, un Omega con un cultivo alto, estaba destinado a casarse con un Alfa, para ser el nuevo emperatriz. Sus padres formaron un acuerdo con un cultivo alto, una tradición de su familia, elegir a un Omega para ser destinado, y Jiang Cheng fue...