Al día siguiente...
6 de septiembre de 2023.
Facultad de Artes Visuales.
Era un nuevo día. El clima estaba cálido, y el cielo estaba despejado.
Andrés estaba en la facultad de Artes Visuales, caminando tranquilamente mientras esperaba su próxima clase. Portaba una playera blanca de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro y un par de zapatos tenis blancos, además de llevar su mochila en su espalda.
De repente, se encontró con Emiliano, quien portaba una playera gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro y un par de zapatos tenis blancos. Emiliano se acercó a él y lo confrontó sin pensarlo.
—¿Qué haces aquí, Emiliano? —preguntó Andrés molesto—. Si vas a pedirme que me aleje de Daniela, no me interesa escucharte.
—Vaya, veo que sigues muy terco en querer seguir siendo amigo de mi hermana, ¿no es así? —preguntó Emiliano burlón—. Me acabo de enterar de que tú y ella son amigos de nuevo. Estás celebrando por todo lo alto el haber destruido ese noviazgo.
—No, no estoy festejando —dijo Andrés molesto—. Sabes que no le quité el novio a tu hermana. Todos sabemos lo que en realidad pasó.
—Ya lo sé, Andrés. Todos lo sabemos —dijo Emiliano burlón, mientras se acercaba lentamente hacia Andrés—. Sabemos que fuiste tú el que destruyó esa bonita relación. Todos sabemos la clase de persona que eres. No puedes negar lo que hiciste.
—Si vas a seguir molestándome con eso, mejor me voy de aquí —dijo Andrés molesto—. No estoy de humor para esto, mucho menos después de que perdí a mi padre hace más de un mes. Así que respeta mi dolor.
Emiliano soltó una pequeña risa y estrujó a Andrés del cuello, azotándolo contra un árbol.
—De una vez te lo advierto, Andrés —dijo molesto—. Adriano y yo te alejaremos de mi hermana por las buenas, o por las malas.
—¿Y qué me van a hacer? —preguntó Andrés molesto—. ¿De qué serían capaces ustedes dos?
Emiliano se echó a reír.
—¿No es obvio, Andrés? —preguntó burlón—. No pudimos alejarte de mi hermana por las buenas, así que mejor atente a las consecuencias. Ya estamos hartos de ti.
—¡Pues no te tengo miedo! —gritó Andrés enojado—. ¡No les tengo miedo, ni a ti ni a Adriano!
—Tómalo como quieras —dijo Emiliano burlón—. Porque Adriano y yo haremos todo lo posible para alejarte de Daniela. Ahora sí vas a pagar por lo que hiciste.
—¿Y qué le vas a decir a Adriano? —preguntó Andrés enojado—. ¡Vamos, dímelo! ¿Qué le vas a decir? ¿Vas a decirle que me busque por todas partes?
—No es necesario que le diga nada —dijo Emiliano enojado—. Pero de que ya lo hiciste enojar, ya lo hiciste enojar. Está furioso por lo que pasó ayer, y ahora va por ti. Así que por tu bien y por el bien de tu familia, te aconsejo que tengas cuidado.
—¡Pues dile a Adriano que no le tengo miedo! —dijo Andrés enojado—. ¡Dile de mi parte que haga lo que quiera, pero no me voy a alejar de tu hermana!
—Entiéndelo de una vez, Andrés. Sólo estoy tratando de protegerte de la furia de Adriano —dijo Emiliano ya preocupado—. Pero no entiendes razones, así que te toca atenerte las consecuencias.
—Hace tiempo que tu hermana dejó de querer a Adriano —dijo Andrés enojado—. Pero no puedes someterla a merced de Adriano para siempre. Piensa bien lo que estás haciendo, Emiliano.
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En el Ojo del Huracán (TERMINADA)
Teen FictionLa historia de una amistad que se ve amenazada por un político despechado. Andrés Abascal se muda a Monterrey, Nuevo León, para buscar una vida mejor junto a su familia. Daniela Montes de Oca es una chica regiomontana, que terminará con su novio Adr...