1: ¡Vete al infierno!

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24 de julio de 2023.

Monterrey, Nuevo León. México.

Parque de los Sauces.

Era un maravilloso día en la ciudad. El clima estaba cálido, y el cielo estaba despejado. Todo se veía tranquilo.

Dos chicos estaban en el Parque de los Sauces, caminando tranquilamente.

Uno de los chicos era guapo, tenía 20 años de edad. Era delgado y de alta estatura, de piel clara, ojos color miel y cabello corto castaño claro. Usaba una playera blanca de mangas cortas, pantalón deportivo negro y zapatos tenis blancos.

El otro chico de su misma edad, era guapo. Era delgado y de mediana estatura, de piel clara, ojos cafés y cabello corto castaño. Usaba una playera gris de mangas cortas, pantalón de mezclilla negro y zapatos tenis blancos.

Los dos chicos platicaban.

—Debió haber sido muy difícil haber dejado la tierra que te vio nacer, Andrés —dijo el chico de gris.

—Lo sé, Luciano —dijo Andrés, el chico de blanco—. Se me hizo muy triste haberme ido de Saltillo, pero no tuve otra opción. No sabes cómo extraño vivir ahí.

—Sí, lo sé —dijo Luciano, el chico de gris—. Es muy difícil tener que irte del lugar que amas. Pero no hay de otra, pues ya casi terminamos nuestras carreras.

—Tú lo has dicho, Luciano —dijo Andrés tranquilo—. De verdad que no fue fácil. Tuve que sacrificar mi vida en Saltillo para estudiar una carrera en Comunicación.

—Yo también estoy a punto de terminar —dijo Luciano tranquilo—. Ya no me queda mucho para graduarme de licenciado en Diseño Gráfico.

—Eso es lo bueno —dijo Andrés tranquilo—. Es cuestión de tiempo para que terminemos nuestras carreras y trabajemos.

—El mundo laboral no va a ser fácil, pero no hay que darnos por vencidos, Andrés —dijo Luciano tranquilo—. Nunca dejamos de aprender, aún después de la escuela.

Mientras los dos chicos platicaban, dos chicas llegaron y se les acercaron.

Una chica era linda, tenía 18 años de edad. Era delgada y de mediana estatura, de piel clara, ojos color miel y cabello largo castaño claro. Usaba una blusa azul a cuadros de mangas cortas, sobre una blusa blanca de mangas cortas, pantalón de mezclilla azul y zapatos tenis blancos.

La otra chica de su misma edad, era linda. Era delgada y de mediana estatura, de piel clara, ojos cafés y cabello largo castaño. Usaba una blusa gris de mangas cortas, pantalón deportivo negro y zapatos tenis blancos.

—¡Luciano, Andrés! Disculpen la tardanza —dijo la chica de azul.

—Está bien, Melissa. No pasa nada —dijo Andrés tranquilo.

—Es que estábamos viendo a ver quién nos prestaba una bicicleta —dijo la chica de gris—. Dicen unos amigos que les llegó una nueva bicicleta.

—Así es, Alessia —dijo Luciano tranquilo—. Me encantaría pasear en bicicleta, hace tiempo que no lo hago.

—¡Entonces vamos! —dijo Melissa, la chica de azul, sonriendo—. Puedes ir por tu bicicleta, Luciano.

En el Ojo del Huracán (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora