Habíamos salido al parque, intentando tener un día normal, lejos de los problemas que parecían seguirnos a cada paso. Ivette, Marissa, los mellizos y yo caminábamos por el césped, tratando de disfrutar un poco de paz mientras Lionay y los chicos trabajaban en un nuevo golpe al banco. Pensé que podríamos tener al menos un momento de respiro, pero el destino tenía otros planes.
De repente, dos camionetas negras aparecieron de la nada, deteniéndose bruscamente a nuestro lado. El tiempo pareció detenerse mientras cuatro hombres armados bajaban rápidamente y nos rodeaban. Antes de que pudiéramos reaccionar, nos separaron a la fuerza. Intenté gritar, pelear, hacer algo, pero todo fue en vano. Vi cómo se llevaban a Ivette en una dirección, mientras Marissa, con los mellizos en brazos, era arrastrada en otra. Yo fui llevada a un lugar diferente, mi corazón latiendo con una fuerza que me hacía sentir como si fuera a estallar.
El miedo se apoderó de mí por completo. No sabía qué les estaban haciendo a Ivette, Marissa o a los pequeños, y la incertidumbre era un tormento. Mis pensamientos se volvieron oscuros, y el terror me consumió por dentro. Todo lo que había aprendido, todo lo que habíamos hecho para sobrevivir, parecía inútil en ese momento. Estaba completamente a merced de esos hombres, y lo que vino después fue una pesadilla que nunca imaginé.
Me torturaron, física y psicológicamente. Me preguntaron cosas sobre nuestros padres, sobre su pasado, pero no sabía nada. Cada respuesta que no podía darles parecía enfurecerlos más. Me manosearon, humillándome de formas que jamás olvidaré. El agua fría que me arrojaban sobre el cuerpo me hacía temblar, pero no era nada comparado con el horror de lo que vino después.
Uno de ellos, con una malicia que solo he visto en los peores monstruos, decidió que mi castigo debía ser más cruel. Me sujetaron con fuerza y, en un acto de pura maldad, me arrancaron un ojo. El dolor fue tan intenso que pensé que moriría allí mismo. La oscuridad invadió mi visión, dejándome con un solo ojo y un abismo de miedo que no podía superar.
Estaba asustada, adolorida y en shock. Todo lo que me mantenía de pie era el deseo desesperado de saber que Ivette, Marissa y los mellizos estaban a salvo. Pero en ese momento, atrapada en ese lugar oscuro y frío, con un dolor que nunca desaparecería, lo único que podía hacer era resistir. Resistir y esperar, aunque la esperanza fuera lo único que me quedaba...
<<<<<<<<<<❤️<<<<<<<<<<❤️<<<<<<<<<<❤️<<<<<<<<<<❤️<<<<<<<<<<
Desde Aca la Vida de Naira Cambia por Completo.
Mas tarde dejo Nuevo Capitulo...

ESTÁS LEYENDO
LoveTheLife
Teen FictionY todo Comenzo atraves de un "Donde la llevo Bebe" Historia de amor, con giros, dramas y accion.