Códice y Grimorio

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Severus asintió con la cabeza ante esa confesión, entendía perfectamente, ella no lo iba a amar, o por lo menos no después de todo lo que había causado, sabía que había sido un idiota, debía apreciar que apesar de todo ella se encontraba con el, había una pequeña esperanza y el no iba a perder su oportunidad no por segunda vez.

Terminaron su desayuno y Hermione se dirigió a su habitación, tenían mucho en que pensar, y era mejor si lo hacían pro su cuenta.

Pov Hermione

Llegué a mi habitación con un mar de emociones, me acerque al retrato de la dama gorda, susurré la contraseña y entre.

Una voz me detuvo -"Hermione! DONDE ESTABAS?! - era Harry.

Emhhhh.... En al biblioteca....

Harry solamente asintió con la cabeza no se veía muy convencido pero no continuo, le indique que estaba cansada y sin mediar más que un adiós subí a mi habitación.

Tenía tantas dudas, primero el estúpido Grimorio que había resultado ser de nada más que Severus Snape, el cual se le había declarado!

Se removió incomoda, no podía decir que lo amaba pero algo en el le despertaba curiosidad e interes, más una parte suya estaba aún procesando sus recién adquiridos sentimientos por su profesor.
Pero eso era algo que no iba a admitir, su orgullo no se lo permitia.

A la hora del almuerzo salió de su habitación y se dirigió al gran comedor

Entro y unos ojos negros la siguieron hasta su mesa y miraban detenidamente cada uno de sus movimientos.

-"Hermione!"- Donde habías estado !"-
Ron se sentaba a su lado y tomaba una pierna de pollo y se la llevaba a la boca

Lo siguiente que trato de decir el pelirrojo no se entendió al ser un murmullo mientras masticaba y trabaja de hablar.

Hermione solo sonrió y trato de cambiar el tema, proponiendo ir por unas cervezas de Mantequilla, todo esto evitando más preguntas sobre su paradero la noche anterior.

Iban camino a hogsmade, Harry, Ron, Luna, Ginny y Neville.

Durante todo el camino Neville no paraba de comentar sobre un artículo de herbologia que había leído recientemente.

Sin embargo lo único en su mente era la charla que había tenido con Snape esa misma mañana.

Sin previo aviso una figura alta, de cabello negro y piel creatina había entrado en el local.

Era Severus Snape, con su capa de viaje, se dirigió a la barra y solicito un whisky de fuego, sin antes dedicarle una mirada a Hermione desde la barra que solo ella notó.

La conversación siguió como de costumbre, terminaron sus cerveza y dejaron sus galones en la mesa y salieron.

De vuelta en castillo Hermione se despido y fue a su habitación sin mucha plática.

Al entrar a su habitación encontro un pequeño libro que reconocía en su mesa de noche.

Este tenía un pequeño pergamino atado con letras apuntadas en tinta esmeralda.

Ante dudas acudir a mi despacho
S.S

El sabía que la había lastimado y quería ganarse su confianza y la única manera que se le ocurrió fue atráves de los libros, siendo el conocimiento la mejor herramienta que podía encontrar.

Vaya que tenía mucho que aprender del murciélago de las mazmorras.

Leyó con delicadeza hasta que se quedó dormida con el libro aún en sus manos.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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